Las campañas de publicidad de Dove siempre son inspiradoras: abogando por la idea de que la belleza se encuentra en todos los tipos de cuerpo, los creativos publicitarios centran sus campañas en la valoración del autoestima, en la propia aceptación y en el hecho de que todos los cuerpos son válidos e igualmente bellos.
Hace unos días vio la luz su nueva campaña, #MyBeautyMySay, en la que esta vez se pone el foco en los estereotipos vinculados al género femenino y en cómo seis mujeres los derrotan día tras días desde sus casas, sus hobbies o sus trabajos. Porque la belleza no tiene por qué seguir unas normas: crea tú tus propias reglas.
Heather: "demasiado guapa para pelear"
Heather es boxeadora, un deporte tradicionalmente asociado a los hombres. Quizás en los últimos tiempos, gracias a figuras como Ronda Roussey, el boxeo se ha ido abriendo poco a poco al mundo femenino, pero aún queda mucho trabajo por hacer. Si alguna vez os habéis puesto unos guantes seguro que habéis escuchado algún comentario como el que le suelen hacer a Heather: "¿por qué boxeas siendo tan guapa? Te van a destrozar la cara". Bueno, la cara no es el único valor que tenemos, y desde luego no suele ser el valor de mayor importancia para una boxeadoras.
Rain: "la gente me confunde con un chico todo el tiempo"
"Nadie tiene por qué decirme cómo vivir mi vida. Me encanta el hecho de ser diferente y única, y sé que soy perfecta para mí". El hecho de no lucir como se espera de una chica no te hace menos bella, ni siquiera te hace menos femenina. La belleza convencional, la que sigue los cánones de las pasarelas o de las revistas, no es la única que existe. darse cuenta de este hecho le ha valido a Rain algunos contratos con grandes firmas de la moda, entre ellas Victoria's Secret.
Hannah: "he conseguido darle la vuelta a la dinámica de poder"
Imagina que llegas a una nueva ciudad y los hombres por la calle no paran de silbarte o de increparte, ¿qué harías? Hannah es fotógrafa y encontró la solución perfecta al realizar retratos de aquellos que la silbaban. El foco de atención cambia en ese justo momento para posarse del lado contrario y además conseguir hacer algo creativo y positivo.
Jessica: "me dijeron que me tenía que esconder, que no era lo suficientemente guapa"
Escondernos por no encajar dentro de los cánones que la sociedad demanda de nosotras es otro clásico que se ve cada día en cualquier lugar del mundo. Y es algo que se ve aun más en el mundo de la moda. En los últimos tiempos han cobrado relevancia las modelos plus size y las bloggers de moda de tallas grandes, que han sabido hacerse un sitio dentro de una industria que parecía reservada a aquellos que cumplen con los cánones establecidos.
Marcia: "pareces muy guapa y elegante, ¿tendrás carácter para poder representarme?"
Asociar un tipo concreto de físico a un tipo de carácter o de habilidades sociales es algo que solemos hacer casi sin darnos cuenta. Si eres una mujer como Marcia, elegante, bella y delicada, ¿quiere decir que no podrás ejercer un puesto de poder o que no serás lo suficientemente inteligente como para desarrollarte profesionalmente? Es el cuento de siempre de "todas las rubias son tontas", pero ampliado a todos los tipos de mujer. A aquellos que la prejuzgan por su aspecto, Marcia solo les pide dos minutos de conversación en los que puedan ver cómo es realmente.
Grace: "lo que yo defino como bello es lo más importante"
Todas tenemos algún complejillo escondido por ahí: las orejas demasiado grandes, los ojos demasiado juntos, los tobillos demasiado anchos... Demasiado, demasiado, demasiado. ¿Quién dice qué es demasiado? Grace, bailarina de burlesque, ha sabido hacer de su nariz, lo que todos le decían que era su gran defecto, su marca de la casa. La exhibe con gracia y ha conseguido que un "defecto" (para los que lo vieran así) se convierta en su mayor virtud.
Las reglas están para cambiarlas
Una pequeña reflexión final. ¿Quién dice qué es lo correcto, qué es lo más bonito, lo más bello? La belleza es algo tan tremendamente subjetivo que no hay nada correcto e incorrecto. Es cierto que hay unos cánones previamente establecidos (insisto, ¿por quién?) que nos dicen lo que es bonito y lo que no. Pero esa opinión debería importarnos en la medida en que nos importa la persona que la emite. Y la persona más importante para cada una de nosotras deberíamos ser nosotras mismas.
Sigue tus reglas, no las de otros.
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