Hoy en día hay efemérides de todo tipo, y la de hoy es bastante curiosa. Se cumplen 50 años desde la implantación de los primeros senos artificiales. Ha pasado medios siglo desde la primera cirugía de aumento de busto utilizando implantes de silicona.
Timmie Jean Lindsey fue la primera mujer que se sometió a esta operación. Era 1962, en Houston, Texas, y esta madre de seis hijos decidió que quería aumentar una talla. La operación duró dos horas y el resultado, en sus propias palabras:
Creo que todo salió perfecto. Se sentían suaves, como senos reales. Pienso que no entendí en ese momento la magnitud del cambio hasta que salí a la calle y los hombres comenzaron a silbar cuando me veían.
Hoy tiene 80 años, y la operación de aumento de pecho llegó de casualidad. De hecho, fue una de las primeras voluntarias, al menos públicamente. Ella fue al hospital a quitarse un tatuaje del pecho.
Los autores de esta nueva técnica fueron los doctores Frank Gerow y Thomas Cronin, quienes ya habían probado con una perra llamada Esmeralda. En 1963 presentaron el estudio, con su caso de éxito, a la Sociedad Internacional de Cirujanos Plásticos en Washington.
Influyó y de qué manera la llegada de la revista Playboy (aquí el número 1), el cuerpo de Marilyn Monroe, la muñeca Barbie… cuerpos llenos de curvas. No podemos olvidar tampoco la situación del país, fin de la Segunda Guerra Mundial, descubrimiento de la silicona como nuevo material…
Han pasado 50 años pero parecen una eternidad. Todo se ha profesionalizado pero también aparecen con fuerza quienes intentan aprovecharse al máximo, de ahí que veamos ahora como los organismos sanitarios tienen que empezar a regular y seguir estas técnicas con lupa para velar por la salud de quienes deciden someterse a una operación de aumento de seno.
Estados Unidos, Brasil y México, lideraban en 2010 el ránking de número de operaciones.
Vía | BBC
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