Ahora que aprieta el calor y las temperaturas suben más que nunca, es cuando hay que prestar mayor atención a nuestro cuerpo para que no se deshidrate y a la vez hacer que las sofocantes temperaturas se hagan más llevaderas.
Por ello desde Arrebatadora, vamos a dejarte con varios consejos y puntos claves que te harán mucho más fácil y efectiva tu lucha contra el calor.
Lo primero y más fundamental es sin duda loa hidratación. Hay que beber agua aunque no se tenga sed, en verano se suda mucho más por lo que se puede llegar a perder hasta dos litros de agua a través del sudor.
Para mantenernos hidratados debemos consumir agua fresca pero no demasiado fria. Las infusiones, limonadas o zumos son también una agradable forma de aportar agua. Y en nuestra dieta podemos incorporar los helados, son frescos y muy nutritivos y para quienes quieran cuidar su linea los hay bajos en calorias.
Nuestro hogar siempre fresco, cuando no se dispone de aire acondicionado y el calor se acumula en casa es realmente dificil descansar y estar a gusto. Lo que podemos hacer es manterner las persianas bajadas durante el día así evitaremos que el sol y el calor entren excesivamente.
Aunque por las noches que es cuando más baja la temperatura debemos abrir las ventanas para que corra el aire y refresque nuestro hogar, renovando aire caliente por uno más gustoso. Un buen truco para encontrar más frescura es colocar en ciertos puntos de la casa fuentes de agua, nos sentiremos mucho más relajados.
No practicar ejercicio a pleno sol, la mejor hora para realizar deporte es a primera hora de la mañana o a última hora del dia, nunca al mediodia. Al realizar ejercicio nuestro temperatura corporal aumenta por lo que es mucho más recomendable hacerlo cuando el ambiente aún está más fresco.
No abusar del aire acondicionado, los cambios bruscos de temperatura pueden provocar que tu salud se resienta, por ejemplo dolor de garganta. Por otro lado el contraste entre la frescura del aire acondicionado al calor del exterior hará que la sensación de calor sea mucho mayor.
Refrescarnos con agua pulverizada, el agua sobre la cara ya nos hace sentir mucho mejor y nos refresca de inmediato, una buena opción es llevar con nosotros un pulverizador con agua muy fría (que previamente habremos tenido en la nevera) para poder aplicarnosla en cualquier momento. Sobre la cara, los brazos y la nuca nos ayudará a combatir las altas temperaturas refrigerandonos. Mis favoritos son los pulverizadores de farmacia que no contienen alcohol, son los de agua termal, de los que ya os hablamos aquí, y además los encontramos en formato pequeño para poder llevarlos en el bolso sin problemas.
Por último debemos saber elegir bien nuestra ropa, debemos evitar las prendas muy ajustadas, mejor elegir ropa suelta y fresca. Olvidarnos de los colores oscuros y apostar por colores claros que son los que atraen menos el calor. Los tejidos naturales como el lino, la seda o el algodón, deben sustituir a las sintéticas que no dejan transpirar y producen más alergias.
Foto | Rodrigo Soldón en Flickr
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