La princesa heredera no está en su mejor momento. Tras los dolores de cabeza provocados por su hijo Marius, ahora se enfrenta a un problema de salud que creía tener controlado. Mette-Marit sufre una dolencia en los pulmones desde tiempo atrás y ahora se ha visto obligada a retomar el tratamiento. No podrá recuperar su agenda hasta que mejore su estado.
"Debido a los efectos secundarios de los medicamentos que la princesa heredera debe tomar para su enfermedad pulmonar crónica, la baja se ha ampliado, inicialmente hasta el 5 de noviembre. Los eventos de la agenda en este periodo serán cancelados o pospuestos", explica la Casa Real de Noruega.
El pasado septiembre, la princesa estuvo alejada de sus labores por esta enfermedad. Cuando creía tenerla bajo control, ha sufrido una recaída. Se trata de una afección "grave" que impide a la heredera hacer una vida normal. La fibrosis pulmonar crónica que padece Mette-Marit es afecta a los dos pulmones.
Mette Marit junto a su esposo
Según informa la Clínica Universitaria de Navarra esta enfermedad "se caracteriza por una cicatrización progresiva (fibrosis) que hace que el pulmón pierda flexibilidad, y se deteriore su funcionamiento a lo largo del tiempo". Los síntomas frecuentes son "la sensación de falta de aire con los esfuerzos y la tos, que progresan a lo largo de años o meses, y, en fases avanzadas, insuficiencia respiratoria", explican.
Fotos | Instagram Casa Real Noruega
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