Por fin ha llegado la fecha: 26 de noviembre de 2021. Hoy se estrena House of Gucci, una de las películas más esperadas del año. El cineasta Ridley Scott nos trae la increíble historia real de una auténtica dinastía, La Casa Gucci, una fascinante historia de ambición, codicia, traición y asesinato que se desarrolla en el glamuroso y millonario mundo de la Alta Costura.
La película, que visualmente es impresionante, abarca tres turbulentas décadas del imperio familiar de los Gucci, que cobran vida gracias a un reparto plagado de estrellas: Lady Gaga, Adam Driver, Al Pacino, Jared Leto y Jeremy Irons. Salma Hayek y Jack Huston (La gran estafa americana) completan el reparto.
La moda es parte integral de la historia del fil, un protagonista más. Janty Yates es la diseñadora de vestuario y el resultado es absolutamente maravilloso. Hasta el estilismo más anecdótico debía estar perfectamente ‘construido’ y detallado: por delante, por detrás y por los lados.
Scott estaba interesado especialmente en el aspecto del personaje femenino protagonista, Patrizia Reggiano Gucci, papel interpretado por Lady Gaga, quien en la vida real era una gran seguidora de la moda. Para ella se le crearon 70 looks de estilo clásico, acompañados de muchos accesorios, especialmente las joyas, que eran esenciales para la imagen del personaje.
La mayor parte del vestuario habitual de Patrizia en la parte de la película que transcurre en los años 80 sigue una silueta clásica y favorecedora, con tejidos y colores variados. Cinturas estrechas con estilo en la zona inferior, que aportan al personaje cierta “coquetería” cuando se mueve.
Una de las fuentes de inspiración para el estilo del personaje fue una foto de la famosa actriz italiana Gina Lollobrigida que Ridley Scott le enseñó a Yates, y que influyó de forma directa, desde el peinado hasta los accesorios. También alguna fotografía de moda de Helmut Newton de la época.
Los outfits diarios son de siluetas sencillas y monocromáticas para poder tener facilidad para añadirles accesorios. Para conseguir el outfit distintivo de Patrizia, Yates partía de un vestido básico e incorporaba cinturones, broches y joyería, ella los define como "atuendos sencillos que admiten adornos para así comunicar un estilo de vida extravagante, en lugar de resultar una prenda chabacana".
El equipo de vestuario tuvo la suerte de poder vestir a una actriz que ya es un ilustre icono de la moda: Lady Gaga. Janty comenta de ella que es un genio y es maravilloso trabajar con ella, pero la actriz también tiene halagos de la diseñadora, ya que ella la ayudó mucho a meterse en el personaje. "Utilizamos la moda de formas tan diversas que casi se convirtió en mi segunda piel. Pero, igual que las pelucas y el maquillaje, siempre fue al servicio del personaje. Fue muy elegante, sutil".
Según la diseñadora de vestuario, muchos actores hacen las pruebas de vestuario y se marchan, mientras que Gaga, que soportó un total de 60 horas de pruebas de vestuario, se quedaba para ayudar a elegir accesorios para cada conjunto, lo cual incluía joyería, bolsos y zapatos.
Los complementos y accesorios son muy llamativos durante toda la cinta, en lugar de lucir un collar, apostaba por dos, y siempre con pendientes grandes y un broche, normalmente con la forma de un animal. Un destacado joyero de Roma alquiló la mayor parte de las joyas para el rodaje, y Boucheron y Bvulgari aportaron algunas de las piezas más valiosas. El calzado de Patrizia lo creó Pompei, un fabricante de Roma, que según la diseñadora ed vestuario "hace los mejores zapatos del mundo".
Como detalle, Gaga también escogió prendas y complementos de su colección personal, y aportó a la película algunos conjuntos que encajaban a la perfección con el personaje.
Según Yates, la visión que la actriz tenía de Patrizia estaba en sintonía con la de los cineastas. "Lady Gaga quería vestir como su propia madre, que sabía mucho de moda y era muy elegante. Lo que significaba que estábamos absolutamente de acuerdo".
Dos de los conjuntos de la protagonista provienen del inventario histórico de Gucci. Uno lo lleva cuando va al centro de Nueva York a observar toda la mercancía falsa de Gucci. El otro aparece cuando Patrizia recoge a su hija del colegio: un conjunto clásico de una parte superior con la doble G combinada con una falda de cuero. “A Lady Gaga le quedaban perfectos todos los diseños del archivo histórico de Gucci”, afirma Yates.
El vestuario de Patrizia no sólo subraya la moda clásica, también refleja la evolución del personaje a lo largo de las tres décadas que la película recorre. Según avanza la historia, su ropa se vuelve más elegante y confeccionada a medida, lo que es muestra de la creciente confianza en sí misma. Por ejemplo, el conjunto Gucci con la falda de cuero empodera al personaje, la anima a resistir cuando le entregan los papeles del divorcio en el colegio de su hija.
La primera vez que el espectador ve a Patrizia Reggiani, ella está bajándose de un coche frente a la empresa de camiones de su padre. Entonces un grupo de camioneros allí reunidos la admiran sin disimular demasiado según ella pasa por delante. En parte debido a lo que lleva: un conjunto pegado al cuerpo que Yates bautizó como "su vestido va-va-voom, un tributo a una creación original de Yves Saint Laurent personalizado para la fina cintura y la silueta de reloj de arena de Lady Gaga".
En la siguiente escena se encuentra en una fiesta con su futuro marido, Maurizio Gucci, y lleva un precioso vestido rojo muy vivo. Un vistazo es suficiente para que los espectadores comprendan por qué Maurizio se queda instantáneamente prendado de ella.
Más adelante, a medida que transcurre la película y cuando ya está divorciada y desesperada, la caída en desgracia de Patrizia se transmite con la rudeza de su vestuario: una cazadora de moto de cuero y unos vaqueros. Para entonces, no queda ni rastro de la extravagancia y el brillo de los que hacía ostentación.
Como la película se desarrolla en tres décadas, el reto para el equipo de maquillaje fue transmitir el look específico de cada época, lo que supuso incluir variaciones en el maquillaje y los peinados. Todo acompañado de una variada selección de música pop, ópera e incluso un poco de jazz como perfecto telón de fondo.
El vestido de novia
El vestido de boda de Patrizia, para el que hubo que aplicar cada pieza de encaje a mano, es también un homenaje a Lollobrigida. La Patrizia real llevó un vestido mucho más sencillo, del que Yates hizo una copia. Cuando le enseñó las fotos de ambos vestidos a Scott, el director eligió el más elaborado. "El vestido de encaje es muy italiano y voluptuoso, y transmite al instante que era el día más feliz e importante en la vida de Patrizia", añade el director.
El vestuario masculino
El vestuario masculino de la película es más conservador, pero no menos clásico, y hecho a medida en la mayoría de los casos. Los trajes de Driver, Pacino y Irons los creó el mismo sastre neoyorquino al que Yates acudió para vestir a Denzel Washington en American Gangster, un sastre inglés cuyos trajes son exquisitos. Otros trajes de Pacino y Driver los firma Zegna. Para la ropa de Paolo (Jared Leto), que es menos conservadora y más dandi, el equipo confió en la Sartoria Attolini de Nápoles.
La mayoría de las camisas, también hechas a medida, son de Anto Beverly Hills. Y respecto a los atuendos para los desfiles de moda del resto de diseñadores se hicieron todos por encargo. "Mostramos el desfile de Versace de 1984, que mi diseñador asociado Stefano DeNardis creó desde cero. Lo replicó por completo. Fue increíblemente ochentero: hombros enormes, cinturas muy estrechas, tacones altos, sombreros grandiosos. Una época gloriosa". DeNardis también recreó el desfile de 1995 de Tom Ford haciendo absolutamente todo: trajes de terciopelo para hombre en amarillos brillantes, rosas, azul regio y chaquetas de cuero.
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Tráiler oficial
Fotos | Universal