El maltrato en primera persona: así relató una mujer a través de Facebook la brutal paliza que le propinó el padre de su hijo

La violencia machista es una lacra que no pierde la capacidad de horrorizarnos. Conocerlo en primera persona es un recordatorio constante de que, cada día, cientos de mujeres son maltratadas y asesinadas en todo el mundo. El último ejemplo que hemos conocido de cerca es el de Paola Lola Mascambruni, una mujer argentina de 38 años que ha estado a punto de perder la vida esta pasada semana, fruto de la enésima agresión por parte del padre de su hijo. Su relato en Facebook, unido a las estremecedoras imágenes de cómo quedó su rostro, han sido el último toque de atención para que nadie olvide el alcance de la violencia machista.

Paola conoció a Rodrigo en 2009, cuando ambos trabajaban como auxiliares de vuelo en Aerolíneas Argentinas. Paola se quedó embarazada poco después, pero la pareja nunca llegó a convivir. Fue durante el embarazo cuando él empezó a comportarse con violencia. Tal como ella relata al diario Clarín, una paliza cuando estaba embarazada de seis meses estuvo a punto de costarle la vida a su hijo. No volvieron a verse hasta el parto, cuando él también se puso violento y fue expulsado del hospital.

Con la llegada de su hijo, la situación no hizo más que empeorar. Empezó a pegar al niño, y a ella llegó a amenazarla con un arma. Paola denunció, rehízo su vida junto a otra pareja, pero, al separarse de este, retomó el contacto con Rodrigo porque la apenaba que su hijo ni siquiera lo recordara. Retomaron su relación después de que él sufriera un accidente de moto que aseguró que «lo había cambiado».

El infierno se desató el pasado jueves. Así lo cuenta Paola: «Estaba en su casa, [...] y me increpó: ‘¿Qué pasa, no me decís nada de lo lindo que me puse para vos?’. Yo me reí, pero no lo tomó bien». Rodrigo la desnudó y empezó a golpearla con patadas y puñetazos. «Al rato se calmaba, lloraba y después volvía con más piñas. Pensé que no iba a salir viva de ahí. Ya toda ensangrentada, aproveché un descuido para agarrar las llaves. Llegué a ponerlas en la cerradura pero cuando las giré me agarró de atrás. Al final pude abrir la puerta, me subí a la reja pero me atrapó y me empezó a golpear la cabeza contra el piso. Pero me levanté de nuevo, me trepé a la base del portón, al buzón y salté para el otro lado. Ningún vecino me quería ayudar por miedo a que Rodrigo viniera detrás».

El resultado, para Paola, ha sido la fractura del tabique nasal (por la que ha tenido que ser intervenida), fractura de cráneo, derrame en un ojo, varios dientes rotos y múltiples moratones y laceraciones por todo el cuerpo. Para Rodrigo, el paso a disposición judicial por un delito de lesiones graves, agravadas por haber mantenido una relación de pareja.

Paola decidió contar su historia en Facebook para reclamar justicia y unirse al movimiento #niunamenos, que pide el fin de la violencia contra las mujeres en diferentes países latinoamericanos. Su historia ha sido compartida más de 4.000 veces y acumula más de 2.000 comentarios.

Imágenes | Facebook.

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