Cuando vivía con mis padres mi madre acompañaba todas las comidas con una ensalada de lechuga y tomate. Siempre hay un plato de esta ensalada en su mesa, el 100% de los días. La hace hasta cuando prepara cocido porque es su manera de asegurarse de incluir siempre verduras en las comidas, pero tanta repetición hizo que le cogiera una tirria importante a la lechuga. Mucha tirria. Tanto que dejé de tomarla durante años y es ahora, con 38 años, cuando estoy volviendo a incluirla en mi dieta.
Tu caso puede ser similar al mío, o puede que simplemente la lechuga a la hora de la cena no te siente demasiado bien. La lechuga, ya sea la romana, la iceberg o la hoja de roble, es una verdura que puede producir gases y consumirla por la noche puede ser un problema a la hora de descansar. Sin embargo, otras verduras de hoja verde como los canónigos, no tienen ese efecto, por eso son la base de esta ensalada de aguacate y mango que no solo está buenísima, también es sana y está lista en 10 minutos.
Cómo hacer una ensalada de aguacate y mango en 10 minutos
Es una receta tan sencilla que me da hasta vergüenza escribirte el paso a paso, pero allá vamos. Para dos personas vamos a usar 100 gramos de canóninos lavados y escurridos, 100 gramos de queso fresco cortado en dados, y un mango y un aguacate cortados también en dados. Usamos los canónigos como base y ponemos el resto de ingredientes encima. Sin más. Dificultad cero.
Ahora vamos a hacer una vinagreta sencilla de aceite y zumo de limón, aunque también podemos usar cualquiera de estas salsas ligeras que te proponemos aquí. El plato se completa con unas semillas de amapola, sésamo y calabaza, pero podemos usar cualquier fruto seco como unos anacardos o unas nueces que están llenas de nutrientes. Incluso puedes probarla con el fruto seco que más proteínas tiene. Solo hay que aliñar con la vinagreta, mover y disfrutar.
Una cena saludable, saciante, ligera y muy nutritiva. La proteína la conseguimos con el queso fresco, las grasas saludables con el aguacate y el toque de originalidad se lo da el mango, que le aporta un frescor muy divertido. Y como está hecha con una base de canónigos, conseguiremos que la digestión sea menos pesada que si usaramos lechuga. Todo un triunfo.
Fotos | Directo al Paladar
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