Maestra de ceremonia en la 66 edición del Festival de Cannes, Audrey Tautou, so french con su corte de pelo a lo garçonne y sus pendientes en oro blanco y diamantes de Chaumet, supo cómo impresionar a todos durante la ceremonia de apertura al aparecer vestida con una mise realizada, no por una de las grandes maisons de couture francesas, sino por el taller de una joven diseñadora francesa de origen chino llamada Yiqing Yin, quien obtuvo en el 2009 el "Grand Prix de la Création" de la ciudad de París.
Aunque el discurso, quizá demasiado convencional de Audrey, no obtuvo la aprobación unánime de la crítica - nosotros la vimos muy emocionada y quizá un poco impresionada frente a semejante auditorio -, la actriz podrá presumir de haber contribuido con su gesto a cambiar el destino de una joven diseñadora de moda.
Con un vestido, tan vaporoso como majestuoso, realizado en organza y muselina de seda, color menta pastel y falda con pliegues, que mezcla los smocks con los drapeados, y que había sido confeccionado ex profeso para ella, subrayando su figura menuda y frágil, haciendo que resplandeciera con una luz muy especial.
En un contexto económico en medio del cual a los pequeños diseñadores les cuesta mucho subsistir, desde Embelezzia aplaudimos la iniciativa de Audrey Tautou quien, a pesar de poder llegar contrariar a las grandes firmas de su corazón (Chanel y Lanvin), ha efectuado por medio de este gesto un acto casi de militancia.
Ojalá que este guiño cree escuela, e incite a las celebrities que pisan la alfombra roja a salirse de los cánones preestablecidos, para poder ofrecer un poco más de visibilidad a todos esos pequeños diseñadores que, con demasiada frecuencia, son eclipsados por las grandes firmas del sector del lujo.
Más información | Yiqing Yin En Embelezzia | Festival de Cannes 2013
