Si hay un complemento de moda que apasiona tanto a mujeres como a hombres, es el zapato de tacón. El stiletto es femenino, es sexy y, visto por Gucci, un objeto de deseo: el modelo Beberly.
Un toque común, el charol. Un acabado brillante que me gusta por la luz que irradia y por la protección que supone este material cuando algo amenaza en estropear el zapato. El catálogo de opciones del Beberly es impresionante, multitud de diseños donde escoger.
Para lucir calzado tanto de día como de noche. El modelo en rosa pastel con un lazo como detalle decorativo existe también con el icónico horsebit en una puntera cuadrada, un clásico. La forma de los tacones hacen juego con los diseños: en forma cuadrada o redondo según la forma de la puntera.
Para looks más atrevidos y felinos, en estampado jaguar y con correa en forma de T. La fina linea negra que la correa traza sobre el empeine le añade protagonismo, destaca el pie y el zapato. Ultra sexy. Y al ser ajustable, sentir el pie más sujeto hace sentir a algunas mujeres más cómodas.
Difícil elegir solamente un par.
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