Para la nueva campaña otoño-invierno 2014-2015 de Giorgio Armani, la top model Marikka Juhler ha posado frente al objetivo del fotógrafo Sølve Sundsbø, que la ha retratado como si estuviese posando para un cuadro del pintor Edward Hopper. El resultado, para que os voy a engañar, me ha recordado un poco al trabajo de nuestro admirado Eugenio Recuenco en aquella editorial de moda en la que rendía homenaje a Picasso por medio de una Fashion Story.
El pintor estadounidense Edward Hopper fue uno de los principales representantes del realismo del siglo XX, a pesar de que durante gran parte de su vida su obra pictórica no recibió la atención de la crítica ni del público y se vio obligado a trabajar como ilustrador para subsistir.
Su obra se caracteriza por la simplificada representación de la realidad y por la perfecta captación de la soledad que, para él, simbolizaba la crisis de la vida moderna. La verdad es que en este retrato, el fotógrafo Sølve Sundsbø ha sabido acentuar el efecto dramático a través de fuertes contrastes de luces y sombras.
Marikka Juhler aparece sentada en lo que podría ser el taburete de una estación de autobúses. Un lugar vacío, para subrayar la soledad del personaje representado; y para que podamos admirar mejor el abrigo perteneciente a la nueva colección fabricado en una tela cálida y confortable, que parece muy cómoda en un bonito color pistacho, a juego con unos stilettos bicolor, negro y verdes, para que hagan juego con el bolso y los guantes.
Un mood andrógino que forma parte del ADN de la marca. Como aperitivo no está nada mal. ¡Quiero ver más!
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En Embelezzia | Eugenio Recuenco rinde homenaje a Picasso a través de un "Fashion Story"