Tener una casa de campo, una segunda residencia, es algo cada vez más habitual. Disfrutar de la naturaleza, tan maltratada hoy en día, en todo su esplendor, es algo que no tiene precio. Bueno, sí... más de diez millones de euros que es lo que ha costado la Casa Orquídea, una increíble vivienda con forma de esta preciosa flor situada en la campiña inglesa y de la que os avanzamos hace unos días su leit motiv ecológico.
La casa está preparada para cuidar el medio ambiente con todos sus detalles. Dentro de tres años podría generar más energía eléctrica de la que consume mediante una bomba subterránea y el aprovechamiento de la energía geotérmica que le brinda la localización. Está situada cerca de la localidad de Cirencester, considerada la capital de los Cotswolds, una zona en la que se sitúan la ciudad de Bath o el pueblo de Stratford upon Avon, la cuna de William Shakespeare. Esta localidad forma parte de esa reserva en la que se enclava la casa de campo más cara del mundo.
El edificio, de formas ovaladas y completamente acristalado en la parte cercana al río, cuenta con unas 222 hectáreas de terreno privado y ha sido diseñada por Sarah Featherstone, la arquitecta encargada del diseño de parte la villa olímpica que los atletas disfrutarán en los próximos juegos de Londres. La casa mezcla el paisaje con el ambiente, dando a su forma la inspiración de una orquídea con una abeja. Está construida con molduras laminadas de chapa y revestido con madera y azulejos. El patrón del camuflaje proviene de la madera.
Vía | Vanitatis Imagen | Feather Stone