Desde que el pasado 31 de marzo el Presidente del Gobierno reinaugurara el Museo Arqueológico Nacional, se ha convertido en la visita estrella de estas vacaciones de Semana Santa 2014. Los visitantes hacen largas colas para ver el renovado museo, que llevaba ya cuatro largos años cerrado al público.
El recuerdo que tenemos de este museo es de oscuridad y sin embargo, una de las claves de la restauración ha sido la intensa luminosidad que se filtra por los vanos y nos dice que este es un nuevo Museo Arqueológico Nacional.
23.000 metros cuadrados de superficie, tres kilómetros de exposición, en cuarenta salas que exponen más de 14.000 objetos del millón que tienen en sus fondos, pero se trata de un museo totalmente renovado, pensado para todos los públicos. No sólo el profano, sino el experto.
Toda la visita esta llena de pantallas audiovisuales y se completa además con un mayor número de mapas. Nos ha gustado mucho el programa de accesibilidad desarrollado con el apoyo de la Fundación Orange, así como con la colaboración y asesoramiento de la Fundación ONCE y CNSE, por el cual las nuevas instalaciones son accesibles en todos sus espacios a sillas de ruedas.
Programa que se completa con las instalaciones táctiles, especialmente diseñadas para el público invidente y dispositivos para ampliar el sonido para personas con discapacidad auditiva, puede ser usado por todos.
La Prehistoria, con sus protagonistas indiscutibles: Lucy, el esqueleto de un homínido de unos tres o cuatro millones de años de antigüedad y una Neardenthal que encanta a los más pequeños. Y vamos entrando en todos los periodos de la Historia, porque si algo está claro es que este museo es Historia pura: la Protohistoria con la Dama de Elche, la Dama de Baza, el paso de los romanos por la Península Ibérica, la Edad media, la Moderna y una importante sección de Numismática y Medallística.
Y, como no, el resto de las civilizaciones tienen un hueco importante en este Museo Arqueológico de primera que vamos a poder disfrutar: egipcios, griegos, árabes...
Podría seguir más y más, pero lo mejor es planear una visita a este nuevo Museo Arqueológico Nacional y disfrutar de sus renovadas salas y material innovador.
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