No era verano hasta que Ana Obregón posaba con brillos y recauchutada en Marbella. Era el toque de salida y quería decir que antes de ella las vacaciones no existían, después eran obligatorias. Ana Obregón está talludita y ahora el verano lo marca Paula Echevarría. Y eso haga bueno o malo.
Obviamente ella no tiene ese poder pero se me ha ocurrido cierto paralelismo entre ambas. Estos posados supuestamente robados en los que no sales mal, ni aparece la celulitis, ni el pelo lleno de salitre y tú con cara de merluza... me hacen mucha gracia. En fin, que Paula ya ha ido a la playa y sus biquinis son siempre motivo de comentario.
Estos posados con bikinis de ya sabemos quién, que seguro que se lleva un pico cada vez que aparece con ellos, no es que sean naturales pero a lo mejor nos ayudan a comprar nuestro bikini si es que agosto es nuestro mes de descanso.
Lo habitual en ella. Le quedan bien está preciosa y los bikinis son como su estilo. Ella es loq ue lo levanta todo, porque no sorprenden en nada. Quizás lo único, en lo bien que le sientan.
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