Guía rápida de los Millenial para señoras

Recuerdo con nostalgia el día que le envié a mi madre un whatsapp, sin venir a cuento, diciéndole «OLA KE ASE» porque estaba muy de moda y me apetecía subir a mi madre al carro de la modernidad, a lo que ella me contestó con tono preocupado: «Hija, ¿estás bien? ¿Por qué hablas así? ¿Te pasa algo?». No, claro que no estoy bien. Gracias por recordármelo.

También recuerdo, con nostalgia ninguna, cuando mi primo de 7 años me dijo LOL a la cara. Perdona, ¿LOL? ¿Tú? ¿A qué estás jugando? ¿Acaso sabes lo que significa? «LOL es ‘mucha risa’». Ahá. Entiendo. De repente, no te das cuenta pero los (casi) treintañeros somos trapecistas en la cuerda de “petarlo fuerte”. Nos resistimos y pensamos que aún lo movemos muy rico pero estamos demasiado cerca de caer en el montón junto a las señoras que salen a andar justo después de comer.

La reacción normal sería ponerse la gorra de lado y cruzar los brazos como si estuvieras abrazando al aire mientras flexionas las rodillas en un intento de sujetar los pantalones que se nos están cayendo pero no, lo útil, lo realmente útil es justo lo contrario. ¿Borrar del cerebro juvenil los palabros feos que utilizan? No, hombre no. Enseñar a las señoras a utilizarlos. Porque amigos, salir a andar después de comer está más cerca de lo pensamos.

Traductor: JOVENZUELO MILLENIAL (luego ya si eso voy) – SEÑORA (como vaya yo)

RANDOM: Ay, mira, no sé. Coge el primero que veas. La harina que te pida la receta.

STALKEAR: Ponerse en plan cotilla enfermiza al estilo “Atrapados en la red” de Tam Tam Go. Es tener todas las llaves de las casas de un patio de vecinos infinito de ancho y alto llamado Internet. Buscar en las redes sociales y en Google Imágenes es el nuevo rebuscar por los cajones y comprobar la pelusa que tiene tu vecina debajo del sofá.

YOLO: (You Only Live Once) No confundir con “Yo lo valgo”. Un "vive el momento a tope como si tuvieras la mitad de los años que tienes". Un Carpe Diem fuertecito y malote. Atrévete-te-te. Salte del closet.

THUG LIFE: Es el nombre actual de una colleja de toda la vida. En términos señoriales es un triunfador “si ya te lo dije yo” (mirando de lado y subiendo la barbilla).

HYPE: Cuando alguien lleva toda la tarde buscando algo y una madre pronuncia “como vaya yo y lo encuentre…” Y lo encuentra. Eso es un hype, señora. Un verdadero subidón. Un triunfo brutal, un caminar por el pasillo a cámara lenta mientras suena algún temazo de Bertín Osborne.

CREEPY: Algo que da miedo pero en el fondo hay que reírse. La gótica de tu nuera. Kiko Matamoros lleno de parches después de su última operación estética. La nevera de tu hijo independizado. Rajoy.

BURLAO: ¿Te acuerdas cuando en la boda de la hija de tu prima segunda se te subió a la cabeza el agua con gas y el chupito y bailaste con tu cuñado ‘Suavemente’ de Elvis Crespo mientras saludabas sin parar a la cámara que grababa la celebración? Pues eso es ir burlao. Más o menos. Muy loco, señora. No quiera saber más. No pregunte. Dejémoslo ahí.

TDFW: (Turn Down For What) Es exclamar fuerte ¡OOOOOOOH! porque el corte que se ha llevado alguien no es pequeño. El **zasca**** de toda la vida, vaya.