Las comedias románticas que antes protagonizaban caras tan conocidas como Jennifer Aniston o Julia Roberts ahora son terreno fértil de Netflix, que ha encontrado en su versión más adolescente una auténtica mina de oro.
Antes de que llegara A todos los chicos de los que me enamoré con Noah Centineo y Lana Condor aterrizó en la plataforma un exitazo que en poco tiempo consiguió estar en boca de todos.
Mi primer beso, también conocida como The kissing booth, estaba basada en la novela homónima de Beth Reekles y es una de las películas de Netflix con más éxito. Tanto que hoy se estrena su segunda parte.
Protagonizada por Joey King, Jacob Elordi y Joel Courtney, esta historia de amor y amistad acaba de estrenar su segunda parte que sabemos a ciencia cierta que será todo un éxito.
La historia continúa dónde terminó la primera parte, con Elle y Noah separados por 4.800 kilómetros porque él comienza a estudiar en la Universidad de Harvard. ¿Cómo será mantener su historia de amor en la distancia? Sobre todo cuando terceras partes entren en juego, como Marco (interpretado por Taylor Perez).
La clave del éxito de las comedias románticas adolescentes de Netflix
El amor y el humor han sido desde hace años la mezcla perfecta. Una mezcla relajada que no necesita de una intensidad abrumadora para conquistar, sino que lo hace desde la naturalidad y las risas que lo envuelven.
Así es como Netflix consigue triunfar con sus dos sagas de comedia romántica teen más importantes, con personajes divertidos y jóvenes que son tremendamente carismáticos, y sobre todo con sus increíbles protagonistas femeninas que dan un soplo de aire fresco al género.
Son modernas, divertidas (mucho) y se han alejado del estereotipo de damisela que necesita ser salvada para ser simplemente una mujer normal y corriente con la que es más sencillo sentirse identificada.
Si a eso le sumamos la adolescencia, un instituto y un primer amor (con todo lo que este conlleva), tenemos un exitazo. Son las típicas películas que puedes ver para seguir sintiéndote una adolescente aunque pases de los 30.
No siempre necesitamos ver la mejor peli del mundo o algo tan artístico que podría llevarse diez Premios Oscar. A veces solo necesitamos un planazo relajado, divertido y sin preocupaciones con el que disfrutar de una peli en verano. Sin más pretensiones. Solo dos horas de entretenimiento puro.
Fotos | Mi primer beso 2 (Netflix)
