La calima, ese polvo sahariano que tanto afecta a las islas Canarias, se ha dejado ver por la península y el resultado ha sido que nuestras terrazas, ventanas y hasta dentro de casa, se hayan llenado de una arena rojiza algo molesta.
Sabemos lo peligroso que es hacer ejercicio físico fuera de casa cuando hay mucha calima, y es mejor en esos días hacer alguna rutina de entrenamiento en casa como estos ejercicios de calistenia para los que ni siquiera necesitas material. También sabemos cómo afecta la calima a nuestras mascotas, pero ahora nos queda saber cómo limpiar los restos que la calima dejan en casa.
Y no, no lo haremos como siempre. La calima es en realidad la suspensión de pequeñas partículas en la atmósfera y esas pequeñas partículas no son nada fáciles de limpiar. Por suerte para ti, sabemos cómo hacerlo.
Cómo limpiar las ventanas de la calima
Para limpiar los cristales de las ventanas podemos usar este limpiacristales de El Corte Inglés, que no solo es barato (menos de 17 euros), sino práctico. Utiliza agua caliente con un chorro de amoniaco y unas gotas de lavavajillas, tal y como nos indican los expertos de Decoesfera, empezando siempre por la parte más alta de la ventana.
Limpiacristales
Utiliza siempre un trapo de microfibra humedecido en la mezcla que te decíamos para evitar que la arenilla arañe los cristales. Mejor pasar dos veces de una forma suave que frotar a lo bestia. Con esto de la calima es importante tener paciencia.
Cómo limpiar la calima de la terraza
El primer consejo: no uses el aspirador para quitar la calima, aunque tu parte lógica te inste a ello. La arena de la calima puede estropearlo, y si después de haberte gastado 150 euros en uno maravilloso se te rompe, vas a cabrearte. Es mejor retirar los muebles y fregar el suelo con agua con vinagre de limpieza y un poco de detergente o jabón. Piensa que es preferible tirar una fregona que un aspirador. Cambia el agua cada vez que friegas y hazlo las veces que hagan falta hasta que el agua salga limpia.
En el caso de los muebles, lo ideal es limpiarlos con una pistola de agua a presión. Con esta boquilla que acoplamos a la manguera que tengamos, podemos quitar cualquier resto. Si no tenemos manguera porque tenemos una terraza pequeña, no limpies el polvo pasando un trapo. Por muy finas que sean las partículas, podemos estropear los muebles. Es mejor hacer como con el suelo y usar una bayeta húmeda para ir quitando poco a poco la calima.
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Fotos | Josue Michel, Emma Van Sant y Nathan Fertig en Unsplash
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