Existe una gran diferencia entre el placer y el disfrute. Al menos así es para Arthur C.Brooks, el famoso profesor de Harvard. Como científico social con un enfoque en la psicología positiva, se ha dedicado a estudiar la felicidad y el bienestar, convirtiéndose en uno de los mayores investigadores y expertos sobre el tema que existen, y escribiendo más de una decena de libros como ‘Construye la vida que anhelas’, que hizo en colaboración con Oprah.
Una de las claves que el experto ha dado en el Foro John F. Kennedy Jr que organiza la Universidad de Harvard es que la felicidad no puede ser un estado de euforia o alegría constante y que se mantenga en el tiempo de una forma indefinida. La felicidad debe ser una combinación de tres cosas: disfrute, satisfacción y significado. La gente más feliz tiene esas tres cosas según Brooks. Y no, el placer no está en la ecuación.
La diferencia entre el disfrute y el placer
El experto asegura que el placer y el disfrute no son lo mismo. “El disfrute toma la fuente del placer y le agrega dos cosas: personas y recuerdos” y en cambio, para Brooks, la búsqueda del placer “es una gran manera de arruinar tu vida”. Piensa en un anuncio de, por ejemplo, cerveza. La persona que bebe no está sola, sino con amigos. Está creando recuerdos, viviendo experiencias, sonriendo. El placer es efímero y el disfrute, es más profundo y perdura en nuestra memoria. No te acuerdas del vídeo de TikTok que viste hace una semana y te proporcionó una descarga de dopamina al cerebro, pero en cambio sí te acuerdas del último concierto al que fuiste con tus amigos. Recuerdas hasta el olor, y la vibración de la música en tu pecho. El primero es placer y el segundo, disfrute.
La satisfacción, el segundo componente de la felicidad según Brooks, hace referencia a las expectativas y objetivos. Una persona realmente feliz se siente satisfecha con su vida y con el camino que le ha llevado hasta donde está. No porque haya sido fácil, sino porque es consciente de que sin ese camino y esas experiencias no sería quien es hoy ni habría logrado lo que ha logrado.
Sin embargo para Brooks, “por encima del disfrute y la satisfacción, necesitamos un significado más que cualquier otra cosa". El significado, según el experto, responde a la pregunta de por qué importa que esté vivo, y tiene que ver con la coherencia (por qué las cosas suceden como suceden) y con el propósito (cuáles mis metas y mi dirección). Las fuentes de significado de cada persona serán diferentes y no solo porque cada uno tenemos un sentido del propósito o una búsqueda de metas diferente, sino porque cada persona tiene unas experiencias que conectan con nuestras acciones.
En la charla que tuvo junto al profesor Tarek Masoud, Brooks sostuvo que “la felicidad ha estado en declive durante las últimas tres décadas”. Y el motivo es que según el experto se han erosionado cuatro hábitos de felicidad que identifica: la fe, la familia, los amigos y el trabajo significativo. Un apunte antes de seguir, la fe no hace referencia a una religión, sino que es una forma de hablar de trascendencia entendida como “algo más grande que nuestra vida cotidiana”, como explicaba él mismo.
Como habrás comprobado, en ningún momento hemos hablado de la felicidad como objetivo, porque es un error pensar en la felicidad como en una meta según el científico de Harvard. Es más, los términos indispensables para ser felices no pasan por la palabra felicidad sino el disfrute, la satisfacción y el significado. Con eso en nuestra vida la felicidad vendrá sola.
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