La vitamina D es esencial en nuestro cuerpo para gozar de un buena salud. Esta vitamina se sintetiza en nuestro cuerpo a través de la exposición solar. De entre las funciones que desempeña, cabe destacar su papel en la absorción de calcio o su importancia a la hora de combatir contra ciertas bacterias y virus con el fin de mejorar nuestro sistema inmunitario.
En su lista de propiedades para nuestra salud le sumaos que los nervios utilizan la vitamina D para transportar mensajes desde el cerebro a otras partes del organismo y los músculos la emplean para poder moverse. Por si fuera poco, ayuda a regular y mejorar nuestro estado de ánimo y aporta numerosos beneficios a la piel. Está claro que nos hace falta este componente, pero, ¿cómo la conseguimos a través del sol sin comprometer la salud de nuestra piel?
Según este estudio publicado en Nature, una gran parte de la población mundial presenta una clara deficiencia de vitamina D, algo que puede derivar en ciertos efectos secundarios como fatiga, el dolor muscular, dolor de huesos, pérdida de cabello o cambios del estado de ánimo y comportamiento, entre otros.
Nuestro organismo puede producir vitamina D de forma natural cuando recibe luz solar, y la cantidad que podemos obtener de la misma depende de diversos factores, como la ubicación del país, la estación del año, la cantidad de piel expuesta a la luz solar y la hora del día en la que tomamos el sol.
Bien es cierto que como indica el National Institutes of Heath, la radiación ultravioleta del sol puede causar cáncer de piel, de manera que es importante limitar el tiempo de exposición, y es que aunque los protectores solares limitan la producción de vitamina D, los expertos en salud recomiendan usar aquellos que ofrecen un factor de protección solar de 15 o más si la persona va a exponerse al sol más de unos pocos minutos.
En cuanto a las horas de exposición solar, bastaría con tomar el sol durante 20 o 30 minutos, tres veces a la semana para poder generar la dosis de vitamina D necesaria. Eso sí, es importante evitar las horas centrales del día, especialmente en verano y utilizar siempre protección solar, con el finde esquivar posibles quemaduras en la piel. Y es que podemos disfrutar de los beneficios de la vitamina D controlando los tiempos de exposición, además de con el uso de cremas con un alto SPF.
Fotos | Mikhail Nilov en Pexels, Jess Loiterton en Pexels
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