He intentado sumarme tantas veces a al running a lo largo de mi vida que ya he perdido la cuenta. Los primeros días, no vamos a engañar a nadie, son duros. Luego parece que le vas cogiendo el gusto, pero, después de una semana, a mí ya se me han quitado las ganas de correr por completo. Resulta que es que estaba siguiendo una mala técnica, de hecho, existe un método para que puedas correr sin cansarte. ¿Ganar resistencia sin desfallecer en el intento? Yo me apunto.
La técnica que promete revolucionar nuestros entrenamientos no es otra que el jeffing, creada por el atleta estadounidense Jeff Galloway en los años 70, que se centra más la resistencia que la velocidad. ¿Lo mejor? Que es apta tanto para principiantes como para corredores veteranos y consiste, básicamente, en ir alternando periodos de marcha con los de running.
El jeffing nos ayuda a mejorar nuestra resistencia y gestionar mejor la fatiga, algo crucial cuando empezamos a correr. ¿Cómo lo consigue? A base de ir combinando periodos de carrera, que pueden ir de uno a dos minutos, con intervalos de marcha durante una sesión estimada de 2o minutos. A medida que vamos mejorando en este método podemos ir alargando el tiempo dedicado al running y acortar el de marcha.
Los estudios científicos ya han advertido de los beneficios que trae consigo esta técnica. De hecho, la ciencia ha demostrado que, este método, más allá de ser ideal para los corredores más novatos, sería también una gran estrategia que podrían seguir los corredores de maratones, ya que provocaba menos dolor muscular y fatiga en sesiones de ejercicio prolongado. Además, otras investigaciones han compartido sus resultados en los que observamos como este método podría llegar a optimizar el rendimiento en los corredores novatos.
¿Cómo puedo empezar a hacer jeffing?
Para adentrarnos en este método, lo mejor es seguir las pautas que ofrece la web oficial del jeffing. Desde ahí podemos ir avanzando poco a poco, aumentando el tiempo de running y disminuyendo el de marcha.
- Fase 1, nivel principiante: empezamos corriendo de 30 segundos, seguido de 1 a 2 minutos de caminata.
- Fase 2, entrenamiento Jeffing 1:3: una vez que ya hayamos cogido soltura en la fase 1, podemos aumentar los intervalos de carrera a 45 segundos y mantener la caminata de 90 segundos. También podríamos correr uno durante un minuto y caminar durante dos minutos.
- Fase 3, entrenamiento Jeffing 1:1: en esta fase los intervalos de carrera durarían lo mismo que los intervalos de caminata. Es decir, podrías empezar corriendo un minuto y caminando otro minuto en cada ciclo. Luego, podrías pasar a correr dos minutos y caminar dos minutos.
- Fase 4, entrenamiento Jeffing 2:1: aquí los intervalos de correr son el doble de largos que los de caminata. De esta forma, si correr durante dos minutos, el intervalo de la caminata duraría un minuto. Sería ir alternando entre carreras de dos minutos y caminatas de un minuto, durante el entrenamiento.
Si eres de las que se fatiga corriendo, quizás te merezca la pena poner a prueba este método antes de desechar por completo la idea de sumar el running a tu vida. Una opción para dar la bienvenida a los recorridos de largas distancias a nuestra rutina fitness sin fracasar en el intento. La alternativa perfecta para todos aquellos que buscan ganar poco a poco resistencia, gestionar mejor la energía y conseguir recuperaciones más rápidas. Un sí rotundo.
Fotos | RF._.studio en Pexels, Nataliya Vaitkevich en Pexels
En Trendencias | Cómo conseguir un six pack de escándalo en poco tiempo
Ver 0 comentarios