Con el fin de semana que tenemos por delante, ya he empezado a pensar qué series y películas voy a ver acurrucada bajo la manta, con una tacita de pumpkin spice latte, mientras la lluvia golpea en los cristales. Y de pronto, con todo lo que está pasando con Ozempic se me ha venido una a la cabeza.
Para nosotras fue una de las mejores series de 2021, y para la crítica también porque se hizo con numerosos premios, como el primer Emmy para la carrera de uno de sus protagonistas, Michael Keaton. Se inspira en el libro Dopesick: Dealers, Doctors, and the Drug Company That Addicted America y nos cuenta el origen de una de las lacras estadounidenses más conocidas de su historia. La adicción a la oxicodona.
Te hablamos de Dopesick: historia de una adicción, una serie para devorar en días de lluvia, que puedes ver en Disney+ y que es nuestro planazo para el fin de semana.
Dopesick: historia de una adicción
La oxicodona, un tipo de opiáceo, lleva años en el mercado americano y si hacemos caso a este análisis histórico publicado en Multidisciplinary Pain Journal, podemos ver que es una epidemia real cuyas cifras asustan.
La serie relata justo esto. De una manera absolutamente magistral, nos cuenta cómo este medicamento comenzó con la gran crisis de los opioides en Estados Unidos. Empezó a preinscribirse como analgésico para dolores crónicos alegando que no causaba adicción y la oxicodona llevó a los pacientes a convertirse en drogadictos, algo que afectó a comunidades enteras.
Michael Keaton, que está tan maravilloso que abruma, Peter Sarsgaard, Will Poulter, John Hoogenakker, Rosario Dawson, Michael Stuhlbarg, Will Chase y Kaitlyn Dever (protagonista también de Creedme, una de las mejores series de Netflix, por si quieres echarle un vistazo), son los protagonistas de esta miniserie creada por Danny Strong.
Narra la historia desde el inicio, en el epicentro de la comunidad minera de Virginia, como el OxyContin que vendía Purdue Pharma, un analgésico tres veces más potente que la morfina, se hacía ocultando deliberadamente que causaba adicción.
Por si quieres ahondar algo más, en octubre de 2017, The New Yorker publicó un reportaje sobre la familia propietaria de la farmacéutica Purdue Pharma que se declaró culpable de engaño por vender un opiáceo que fomentó la epidemia de adicciones, pero trató de declararse en bancarrota para no pagar los 8.300 millones de dólares a los que llegó en un acuerdo civil con el Departamento de Estado de EE UU.
Con todo lo que está pasando con Ozempic no he podido evitar compararlo con esta serie. Eso sí, salvando las distancias. En el caso de Ozempic no es un medicamento que cree adicción, pero sí se está convirtiendo en una epidemia como ocurría con la oxicodona. Cada vez aumenta más su uso, se populariza y se extiende como lo haría el fuego en la pólvora.
Eso sí, en el caso de la oxicodona hablamos de un problema de salud en EEUU que ha terminado con la vida de millones de personas. En el caso de Ozempic, es más una viralidad que se extiende, aunque no con las mismas consecuencias.
Sea como fuere, para mí es la excusa para quedarme en casa y volver a verla, porque es contundente, abrumadora, cruda y retrata de una forma fascinante todo lo ocurrido, que ahora quiero volver a verla.
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Fotos | Dopesick
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