No nos equivocaríamos si afirmásemos que el 'Satisfyer' va a ser el producto estrella de estas Navidades. Bautizado por la propia marca como 'the next sexual revolution' (y sí, ya está en el mercado su versión 2.0), se ha convertido en el succionador de clítoris más vendido de la historia. Un fenómeno que ha cautivado a millones de mujeres en todo el mundo, quienes afirman haber llegado al orgasmo en tiempo récord. Sin embargo, este juguete sexual tan aplaudido y deseado por todas empieza a generarme una especie de amor-odio sobre el que he decidido investigar.
Como afirma Betty Dodson, terapeuta sexual, “los amantes vienen y van, pero tú puedes mantener un constante idilio contigo misma”. De acuerdo. No hay nada mejor que darse placer a una misma (¡hasta la Organización Mundial de la Salud ensalza sus virtudes!). ¿Quién dice que para obtener buen sexo haga falta tener y/o practicarlo en pareja?
Nos encontramos ante una revolución dispuesta a generar un impulso en la manera de entender el sexo. “Sólo diré que me he borrado Tinder” o “En general, parece que con ‘Satisfyer’ la extinción del hombre se acerca” son algunos de los comentarios que encontramos en Internet tras su lanzamiento. El miedo es que un juguete de semejante potencia y que promete orgasmos pueda eclipsar otro tipo de erotismo.
Marta Torrón, fisiosexóloga, reflexiona sobre esta idea: “Si esto pasa es porque se sigue entiendo mal la propia sexualidad y muchas veces encontramos a mujeres que no han experimentado conocerse, aprender técnicas manuales, entrenar lo que es la sexualidad de calidad, los orgasmos terapéuticos... que, resumiendo, tiene que ver con que puedas relajarte en una situación sexual. Además, sin tener todo eso de base, pretenden que un succionador de clítoris se lo de. Eso nunca va a pasar, lo único que pasará es que estarán engañadas”.
Ana Lombardía, psicóloga y sexóloga, explica que, sea cual sea tu condición sexual, es “importante entender que los juguetes sexuales (y en este caso el ‘Satisfyer’), son un complemento más y que no puede sustituir al placer o a la conexión que aporta uno mismo o un compañero/a de cama”.
Estas son las razones por las que el 'Satisfyer' se ha convertido (muy a mi pesar) en uno de mis peores enemigos:
¿Dónde quedó la emoción sexual?
Miro a mi alrededor y me doy cuenta de que el succionador de clítoris ha llegado a ser un tema de conversación obsesivo y en un fiel compañero de cama. Es cierto que es capaz de estimular el clítoris (incluso puede usarse para los pezones o el glande), pero en mi caso quedé totalmente decepcionada al alcanzar el clímax sexual en tiempo récord.
“La estimulación llega en tan solo segundos y antes de dos minutos tengo un orgasmo muy intenso", afirman en Amazon. De acuerdo. No genera dudas, no hay ni un ápice de intriga, de emoción... Sabes que siempre (sí o sí) terminarás llegando al orgasmo y en escasos minutos.
Me expulsa en tiempo récord a la dura realidad
¿Dónde queda ahora MI momento? Antes, proporcionarme placer a mí misma era un tiempo preciado que me permitía aislarme del mundo durante un buen rato para cuidarme exclusivamente a mí. Ahora, el orgasmo es tan rápido que el ‘Satisfyer’ me expulsa en tiempo récord a la dura realidad.
Reduce el placer al orgasmo
Nadie duda que esta técnica puede ayudarnos a saber mejor lo que queremos y lo que somos capaces de llegar a sentir... Pero el placer es un camino al principio aburrido, luego estimulante y hasta trascendental. Va in crescendo. Te transporta a un cénit... Y la inmediatez del cénit va contra la propia idea del placer... ¿o no?
Ganado y ruido
Otro de sus contras es el sonido. Hace un ruido raro y más alto de lo normal (a pesar de que en las nuevas versiones prometan mejorarlo). Pero quizá lo peor sea que en ciertas ocasiones puede parecer que te están ordeñando literalmente como a una vaca.
¿Conformismo?
Torrón advierte: “Con el ‘Satisfyer’ vamos a encontrar una situación típica en la que una mujer va a ir a buscar ese succionador, se lo va a poner en el clítoris y en un minuto tal vez habrá tenido un orgasmo. Pero eso no te ayuda a que sigas creciendo sexualmente ni a que entiendas a qué estado puedes llegar en una situación sexual y por lo tanto a que puedas beneficiarte realmente de lo que nos aporta la sexualidad de calidad. Ese sería el tema en contra del succionador: que hay mujeres que se apoyan en la idea de que va a darles algo que ya es suficiente”.
‘Satisfyer’ en pareja: ¿Buscamos un sustituto en la cama?
Este punto está muy ligado al anterior y continúa reflexionando sobre qué ocurre cuando no terminamos de entender la sexualidad. La masturbación femenina, y en este caso el ‘Satisfyer’, es una oportunidad para probar cosas nuevas (tengas o no compañía).
Pienso en aquellas mujeres que siempre han creído que no llegar al orgasmo con un compañero o compañera de cama es algo normal y han decidido recurrir al ‘Satisfyer’ para encontrar al fin una solución y sentir placer. ¿Acaso hemos tirado la toalla y hemos llegado al más puro conformismo fruto de la educación sexual que hemos recibido en nuestra sociedad?
“No admitas que no llegar sea normal. Salvo que tengas un grave impedimento físico o psicológico, no lo es. Tienes tanto derecho como tu pareja”, explica Sylvia de Béjar, escritora y experta universitaria en sexualidad Humana y Educación Sexual.
No cambiemos juguetes por falta de comunicación, el ‘Satisfyer’ no es la vía de escape para no afrontar esa conversación. Tu pareja no sabe leer tu pensamiento, ni tú el suyo, por lo tanto, es indispensable que aprendáis a comunicaros. Y recuerda: el buen sexo no es algo que te sucede, sino algo que tú haces que suceda.
“¿Te imaginas a un hombre renunciando a su orgasmo? Vamos, anda. Puede que un día, una vez cada diez años, pero por sistema ¡no se lo cree ni él”, añade Sylvia de Béjar. ¡Así que hablemos y disfrutemos de los increíbles beneficios de una vida sexual plena (con ‘Satisfyer’ incluido)!
La peligrosa fuerza de su estimulación
Otro de los contras relevantes: si nos acostumbramos a la fuerza de su estimulación, corremos el peligro de que nuestra/su mano nos sepa a poco. Así que no lo conviertas en el único modo de encontrar placer.
Conclusión: Libérate y disfruta
En definitiva, y como todo en esta vida, el 'Satisfycer' tiene sus puntos positivos y negativos y para conseguir un resultado satisfactorio lo primero que debes plantearte es si estás suficientemente informada sobre el tema. La clave es utilizarlo con conocimiento y moderación, atendiendo siempre a lo que busques en tu vida sexual. Así que relájate, disfruta... y vive el sexo como tú quieras.
Fotos | 'Cuando Harry encontró a Sally' (1989) | 'Manhattan' (1979) |
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