La jubilación activa está siendo estudiada con lupa por parte de las instituciones y es que pretenden hacer una reforma para “retener” al trabajador más años en el mundo laboral y “mejorar la calidad del empleo”, o al menos así es como lo justifican. Para entendernos, hasta ahora la jubilación activa, es decir, la modalidad de retiro que permite compatibilizar la pensión con cualquier trabajo, tanto por cuenta propia como por cuenta ajena, a tiempo completo o parcial, contaba con las siguientes condiciones: la pensión de jubilación se reducía al 50%, con carácter general, solo se pueden acoger a ella aquellos que hubieran cumplido la edad ordinaria de jubilación más un año y tuvieran derecho a cobrar el 100% de su base reguladora, entre otras condiciones de la Seguridad Social.
Parece ser que uno de los principales cambios que se plantea es recortar la cuantía a percibir, según publicaba el ABC, del 50% de su sueldo desde el momento en el que la persona se acoja a esta opción, por otro lado totalmente voluntaria, de retiro laboral. En este nuevo escenario, se estaría hablando de cinco años con una minoración de la cuantía en los primeros dos años, justo el tiempo en el que que esta fórmula de retiro es más utilizada. Según explican en el mismo diario, así se distribuirían las reducciones: “El recorte se produce en los dos primeros años de compatibilización -se percibiría el 30% de la pensión de jubilación tras el primer año de demora y el 40% en el segundo-".
Sin embargo, la nueva propuesta mejora los supuestos en el que el trabajador se mantiene en esta situación de en el tiempo combinando trabajo y jubilación. “El porcentaje de prestación igualaría el punto de partida actual, el 50% de la cuantía a percibir, a partir del tercer año de compatibilización para escalar a un 75% en el cuarto año y hasta un 100% en el quinto año y en adelante”.
Por otro lado, una de las “mejoras” que sí se prevé si finalmente se lleva a cabo esta reforma es eliminar la necesidad de cumplimentar el número de años cotizados suficiente para acceder al 100% de la base reguladora.
La jubilación, ¿un derecho o una obligación?
Entonces, nos preguntamos, con estos cambios estamos hablando de, ¿fomentar la actividad laboral a los senior o de obligar a la gente a retirarse?
Con las peores cifras de paro en la actualidad para los mayores de 50 años, esta reforma podría no ser uno de los mejores alicientes para que los que sí tienen empleo quieran seguir trabajando. Pero el problema es que hay quienes, “están obligados a ello” y los ejemplos son fáciles: empresas familiares, negocios propios, emprendedores… son siempre los que se llevan la peor parte.
Por otro lado, según datos que recogen en este artículo de Xataca, en 2023 solo 10.008 empresas contrataron a personas en jubilación activa para aprovechar su potencial, además de que "España era el país de la Unión Europea en el que menos personas trabajaban a partir de los 65 años”, según un estudio.
Entonces, ¿estamos dejando escapar el talento? Probablemente, sí. Pero además, según dicen muy bien en el mismo artículo, “tal y como apuntan desde la Fundación de Activos de Gran Experiencia que representa a este colectivo de empleados sénior, la propia administración tiende a caer en el edadismo con una normativa para la jubilación activa que tiene margen de mejora”.
Por lo que fomentar el trabajo queriendo quitar las ventajas que se ofrecen por ello puede no ser el mejor camino. Veremos cómo siguen avanzando estos cambios.
Fotos | Yan Krukau Vlada Karpovich de Pexels
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