Si estás buscando un pueblo con encanto al que hacer una escapada este otoño, sin duda, este es uno de los que más te enamorará y además, es el favorito de los madrileños. ¿Por qué? Porque está a tan solo una hora de la capital y es uno de los más famosos y visitados de la Comunidad. Estamos hablando de Chinchón y es que, seguramente, nada más leerlo tu mente te traslade inmediatamente a su pintoresca Plaza Mayor plagada de bares y restaurantes.
Se trata de una plaza de origen medieval, concretamente de los siglos XV y XVI, de forma muy irregular que es súper pintoresca y, sobre todo, se caracteriza por sus 234 balcones con barandillas de color verde que es lo que la hace tan reconocible.
Pero, además de su plaza, todo el pueblo merece ser recorrido por toda la historia, sus calles empedradas y, por supuesto, no podrás irte sin comprar en alguna de sus pastelerías sus dulces típicos como las tetas de monja o las pelotas de fraile. Pero, ¿por qué estos nombres tan eclesiásticos? Pues porque uno de sus monumentos más importantes es el monasterio de Nuestra Señora del Paraíso, que hoy es un Parador precioso y encantador donde poder alojarte durante tu visita a Chinchón.
Fue fundado por los Señores de Chinchón en el siglo XV, y es uno de los más bonitos de la red porque cuenta con amplios jardines con frondosos árboles frutales una huerta típica de los conventos de antaño, y una relajante y preciosa piscina donde relajarte si vas en una época con un clima más cálido, situada en los antiguos establos del monasterio.
Su claustro acristalado contiene una colección de arte religioso y en su terraza además podrás disfrutar de su restaurante y de las preciosas vistas a su zona ajardinada.
El edificio fue fundado y utilizado como centro de formación humanista y, más tarde, tras la desamortización de 1842, se usó como juzgado y prisión regional. Sin duda , un lugar excepcional donde pasar un fin de semana perfecto en pareja o en familia.
Fotos | Paradores
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