En España viven 48.446.594 habitantes según los datos del INE. De ellos, muchos reciben su salario del estado. Y no solo hablamos de desempleados, también de pensionistas. De hecho, el gasto público en pensiones será del 14,0% del PIB en promedio en el período 2022-2050 según el programa de estabilidad del gobierno.
Pero hay más. Al 40% de los mayores de 18 años les paga el estado su sueldo, ya sea por prestación, subsidio o salario público. Viendo ese porcentaje, resulta más que obvio que es necesario para la economía fomentar la búsqueda de empleo, para que cuando nos toque jubilarnos y recibir una pensión, no nos llevemos las manos a la cabeza porque las arcas están vacías.
Además de cambiar el sistema de cotización, se están tomando medidas que nos afectan, como por ejemplo la prestación por desempleo o paro, que va a cambiar muy pronto, aunque debería haberlo hecho ya. La reforma del sistema de subsidios de desempleo pertenece al Plan de Recuperación que debía haber comenzado en diciembre del año pasado, pero está previsto que se ponga en marcha este mismo año, en diciembre de 2023.
Cambios en los subsidios de paro
Comenzaré con un dato que así de sopetón parece bastante abrumador. El número total de parados en España es de 2.855.199,97 personas en el tercer trimestre de 2023 según datos del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. En España hay más de 1,2 millones de desempleados de larga duración. Aquellos mayores de 45 años superan el 57% del total.
Del total y según los datos del SEPE y el INE que recoge el Ministerio de Trabajo, 1,6 millones de personas reciben una ayuda por desempleo, y unos 800.000, un subsidio que se activa si no se tiene derecho a la prestación contributiva generada por haber cotizado. Esta ayuda mensual está situada en el 80% del IPREM: 480 euros.
El Gobierno ha pactado una nueva fórmula para que los desempleados reciban estas subvenciones que busca fomentar la búsqueda de empleo. No se aumentan ni disminuyen las mismas. No cambia el importe total, pero sí la forma en la que lo recibimos. Según han confirmado a El País fuentes gubernamentales, “se va a modificar el diseño de estas ayudas sin alterar ni los derechos ni las cantidades percibidas”.
Por qué cambiarán los subsidios del paro en España
Lo que se hará es aplicar el mismo modelo que opera en el resto de Europa y que sigue las recomendaciones de la OCDE en su último informe sobre la economía española. Aunque el total sea el mismo, lo que se intentará es que el beneficiario reciba una subvención más alta al principio que irá descendiendo gradualmente a medida que pasen los meses.
De esta manera, al ver que se reduce la cantidad percibida, se incentiva la búsqueda de empleo. Y ojo, porque hay algo más. Cuando nos incorporemos al mercado laboral, podremos seguir cobrando la ayuda durante un tiempo y de forma decreciente, como un complemento parcial al salario que se espera, fomente la incorporación al mercado laboral.
Esta reforma busca no solo ayudar a quien se encuentra en una situación de vulnerabilidad, también incentivar el empleo. De hecho, el nuevo diseño tiene que ver con reforzar el compromiso del parado con la búsqueda activa de empleo, lo que se conoce como protección activa. Aunque si, con el paso del tiempo, no consigues encontrar empleo, podrás solicitar el Ingreso Mínimo Vital.
Lo que promueve es que nos esforcemos más a la hora de buscar trabajo. No me entiendas mal, no digo que si estás buscando trabajo no lo estés haciendo con ganas, pero esta “presión” pretende fomentar que aumentemos la intensidad de búsqueda, como con candidaturas espontáneas, y que no nos acomodemos.
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