La gran mayoría de las especies se comunican de alguna forma. Todos los animales lo hacen, pero ninguna tiene lo que tenemos nosotros: el lenguaje. Aunque sabemos muy poco sobre cómo surgió, según explicaba la lingüista Maggie Tallerman en el programa World of Mouth de BBC 4, “se cree que el lenguaje tiene al menos 50.000 años, pero la mayoría de los lingüistas piensa que es considerablemente más antiguo. Algunos estiman que podría tener hasta medio millón de años”. Lo que empezó como un lenguaje gestual pasó a ser un lenguaje hablado y más tarde, a un lenguaje escrito. Milenios más tarde la Generación Z está perdiendo esa habilidad poco a poco.
La Generación Z cada vez tiene más dificultades para escribir
Si pensamos en la evolución es inherente pensar en que debe existir un cambio. Por ejemplo, cuando aparecieron los coches a motor, dejaron de usarse progresivamente los coches de caballos. Cuando aparecieron las calculadoras, dejaron de usarse los ábacos. Y cuando ha aparecido la tecnología en su máximo esplendor, el lenguaje escrito ha cambiado. Según afirmaba la profesora Nedret Kiliceri en Türkiye Today, los estudiantes universitarios carecen de conocimientos sobre las reglas básicas de escritura porque esos estudiantes han nacido en un mundo digital. “La escritura de los estudiantes está inclinada hacia abajo o hacia arriba, y su letra a menudo es ilegible. En el pasado, los estudiantes estaban más acostumbrados a escribir con papel y lápiz, pero hoy en día tienen que lidiar con pantallas y teclados desde el principio. Su letra sufre, especialmente en la escuela secundaria y en la universidad“, explicaba. La Generación Z está perdiendo la capacidad de escribir a mano y expresarse con claridad, habilidades que la humanidad ha poseído y transmitido durante más de 5.500 años, problema que preocupa a los expertos.
Se calcula que hace unos 5.500 años se inventó el sistema de escritura cuneiforme, pero las habilidades que no se usan se atrofian, problema que afronta esta generación ahora. Pero además de los problemas al escribir a mano en papel, los expertos aseguran que los jóvenes carecen de conocimientos para formular ideas más complejas en los textos: prefieren transmitir información básica en unas pocas palabras e intentan resumir ideas en menos de 10 palabras. Evitan frases largas y ya no escriben párrafos significativos porque prefieren oraciones individuales e independientes a párrafos que agrupan oraciones coherentes, lo que el profesor asocia a una influencia de las redes sociales. Al saltar de la escritura tradicional a la digital, se está perdiendo la primera poco a poco.
Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Stavanger en Noruega, demostró que en apenas un año de centrarse únicamente en la escritura digital, provocó que el 40% de los estudiantes perdieran fluidez en su escritura manual. Tienen una caligrafía poco legible, se tuercen y se cansan más de la cuenta al escribir en papel. La Generación Z tiene más dificultades para escribir y comunicarse de forma efectiva, pero su capacidad de síntesis ha mejorado notablemente con respecto a otras generaciones.
Está claro que las herramientas digitales están transformando el lenguaje y la escritura, y no es un problema que vean solo los profesores. La propia Generación Z y sus miembros han compartido sus inquietudes en foros como Reddit en que aseguran que sienten haber perdido su habilidad para escribir por el estrés de la universidad en un sistema educativo que no fomenta las habilidades individuales y particulares de cada estudiante. Algunos expertos sugieren que es necesario dedicar un tiempo específico para practicar la escritura a mano. Para otros hace falta un enfoque híbrido en el que se alterne escritura digital y manual. Sea cual sea la solución hay algo que está claro y es que si no se ataja pronto, terminaremos por perder algo que nos ha acompañado desde hace más 5.000 años.
Fotos | Paul Hanaoka en Unsplash, Brad Neathery en Unsplash
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