La felicidad influye en la productividad y el rendimiento. Tanto que hay empresas como Google que han creado la figura del 'Chief Happiness Officer' o jefe de Felicidad que se encarga de promover un entorno en el que los trabajadores se sientan felices.
Según el estudio “Felicidad y Trabajo” los trabajadores felices tienen hasta 33% más energía y una mejor adaptación a los cambios. La Universidad de Oxford cuantificó el impacto de la felicidad en el rendimiento laboral en este estudio, que afirma que la productividad aumenta un 13% si somos felices y este estudio de 2021 realizado por la Universidad de Warwick habla de que los trabajadores felices son un 12% más productivos. Además, tener trabajadores felices triplica el crecimiento de los ingresos de una empresa y reduce un 50% la rotación de los empleados.
La felicidad, como verás, es clave para la productividad. Por eso los hábitos que recomienda Dan Buettner, que lleva más de 20 años estudiando las zonas azules, son la clave para ser más felices y por lo tanto, más productivas en el trabajo. Él mismo explica que lleva un “estilo de vida óptimo" con cuatro hábitos sencillos que el tiempo y diferentes investigaciones han probado como eficaces. Y te los contamos.
Una alimentación saludable
Según un estudio de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT), una mala alimentación causa un descenso de la productividad laboral del 20%. Christopher Wanjek, autor del estudio La alimentación en el trabajo: soluciones laborales para la desnutrición, la obesidad y las enfermedades crónicas, afirma que "los programas de alimentación deficientes y la mala nutrición tienen que ver con una serie de asuntos relacionados con el trabajo: la moral, la seguridad, la productividad y la salud a largo plazo de los trabajadores".
Si hacemos caso a este otro estudio de la Brigham Young University, Health Enhancement Research Organization (HERO) y el Center for Health Research aquellos que siguen dietas poco saludables tienen un 66% más de probabilidades de ser poco productivos. Así que sí, la alimentación también influye en la productividad en el trabajo.
Una buenísima opción es la dieta mediterránea basada en cereales integrales, verduras, frutas, legumbres y tubérculos, con proteínas de origen animal como huevos o aves.
Ejercicio diario
Con ejercicio no nos referimos a ir al gimnasio todos los días, sino a movernos a diario. Según un estudio publicado en la Revista de Psicología del Deporte, cuando practicamos ejercicio físico, aumenta nuestro bienestar psicológico y por lo tanto, nuestro rendimiento laboral mejora. Es más, hacer ejercicio dentro de la jornada laboral aumenta la productividad, tal y como nos explican en Vitónica.
Movernos todos los días es también la mejor intervención antienvejecimiento disponible. Según una nueva investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, el ejercicio físico tiene acción directa sobre la mitocondrias, ya que frena de forma significativa el deterioro de la dinámica mitocondrial asociada al envejecimiento. Así que no solo rendimos más, también actuamos sobre el envejecimiento a largo plazo.
Pasar tiempo de calidad con familia y amigos
Los estudios sugieren que las conexiones sociales fuertes tienen un impacto real en la longevidad, y lo cierto que es que tener una vida social y relacionarnos con otros en nuestro tiempo de ocio, es una forma excelente de aumentar la productividad. Es más, la Universidad de Harvard asegura que es la clave de la felicidad es el estudio más importante sobre el tema realizado hasta la fecha, el Estudio del Desarrollo Adulto de Harvard.
Tener un propósito
En Costa Rica lo llaman plan de vida y en Japón, ikigai, que viene a significar "lo que hace que merezca la pena vivir". Tener un propósito. Y no tiene por qué ser en el trabajo, pero sí afecta a nuestro trabajo. Según esta investigación habría que hacer hincapié en el proceso y en la inmersión en vez de en el objetivo final, pero tener un propósito vital puede convertirse en la razón por la que nos levantamos cada mañana.
Hacer lo que realmente importa para nosotros, nuestro propósito, nos proporciona una sensación de logro y productividad durante el proceso para alcanzar esa meta, y eso beneficia a nuestro estado de ánimo, nos hace más felices y por lo tanto, más productivos.
Hace ya tiempo que las nuevas generaciones dan más importancia al bienestar que al sueldo, de acuerdo con la 'Encuesta Global 2023 a Millennials y Generación Z' de Deloitte. Por eso vamos a centrarnos en ser más felices en nuestra vida para así, estar mucho mejor en el trabajo y ser más productivas.
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