Según el experto en liderazgo Simon Sinek el hábito más destructivo de todos, capaz de destruir nuestro objetivos, es uno tan común que no nos damos cuenta de que lo hacemos constantemente: compararnos con otros. “Como seres humanos, no podemos evitar compararnos con los demás, pero la comparación es lo más letal que podemos hacernos a nosotros mismos porque siempre nos quedaremos cortos”, afirmaba Sinek. “Lo único que hace es exagerar todas nuestras inseguridades” como explicaba el experto en una charla de liderazgo. Entonces, si te pregunto si te comparas constantemente con tus amigos y compañeros, ¿podrías decir que no de forma sincera?
La teoría de la comparación social
Para entender lo que propone Sinek primero tenemos que entender qué es la teoría de la comparación social del psicólogo social Leon Festinger. Según esta teoría, los seres humanos evaluamos nuestras propias opiniones, capacidades y habilidades comparándolas con las de los demás. Es decir, juzgamos nuestro éxito, nuestros logros, nuestro estatus social y nuestro talento, comparándolo con el éxito, los logros, el estatus social y el talento de otros. Nuestro autoconcepto se ve afectado por las comparaciones y en esa comparación, no solemos salir ganando. Esta teoría, que puede convertirse en un hábito, puede afectar negativamente la autoestima y provocar ansiedad y depresión.
Sinek advierte además que, en muchas ocasiones, las comparaciones que hacemos son en base a una vida organizada. “Ellos están organizando sus redes sociales. Esa no es realmente su vida. Así que estás tomando decisiones… en función de su vida organizada”, explicaba. Es algo de lo que ya te hemos hablado con respecto a comparar nuestra pareja con la de parejas famosas, porque ellos muestran lo mejor de su vida y fuera de la ecuación queda el resto, es decir, la vida en sí misma.
La generación Z, es una de las que siente más presión y a la que más afecta la teoría de la comparación social. Según un informe de 2023 de la Cybersmile Foundation, existe un profundo impacto de las redes sociales en la forma en que los jóvenes de 16 a 24 años se ven a sí mismos: 9 de cada 10 responden que se ven a sí mismos de forma negativa y se sienten insatisfechos con sus vidas, 3 de cada 4 quieren cambiar aspectos de sus cuerpos y, lo que es muy preocupante, 1 de cada 7 piensa en acabar con su vida como resultado de compararse con otros en las plataformas de redes sociales, como explicaba Barbara Mariposa, asesora de bienestar y equidad de Cybersmile, en el informe.
La comparación y cómo gestionarla
“Está bien disfrutar del éxito de los demás, pero déjales vivir su vida y tú vives la tuya”, aseguraba Sinek. Para hacerlo y salir de ese círculo autodestructivo, comienza por ver a tus compañeros como una fuente de inspiración y no como una competencia. “Tus amigos están ahí para que los admires. Están ahí para que les digas: ‘Dios, estoy tan feliz por ellos. ¿Qué están haciendo que pueda aprender de ellos?’”, decía. Y aunque el experto afirma que es saludable “desarrollar nuestras propias fortalezas en lugar de dejarnos intimidar por las fortalezas de los demás”, también recomendaba centrarnos en las cosas en las que somos buenos en lugar de solo en las áreas que podrías mejorar.
Si lo piensas bien, si eres capaz de responder no de forma honesta a la pregunta de si te comparas constantemente con los demás, te darás cuenta de que tienes más éxito de lo que creías. Y seguramente también una mayor autoestima.
Fotos | Amie Roussel en Unsplash, Monica Hudec en Unsplash
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