Todas nosotras hemos pasado alguna vez por un momento en el que parecía que teníamos auténtica obsesión por las compras. Al final terminamos con el armario repleto de tendencias obsoletas, de ropa sin estrenar y con la tarjeta de crédito arrastrada por los suelos. Estas razones llevaron a una adicta al shopping a decidir parar durante un mes y ahora nos cuenta las claves para conseguirlo y cómo le hizo sentir superar este reto.
No es la primera persona que detecta su adicción y decide parar de comprar durante un mes completo para demostrarse a sí misma que sí se puede. En 2019 se convirtió en un reto viral en redes sociales, pero en esta ocasión nos han dado claves muy sensatas para conseguirlo y trucos para volver a comprar de nuevo pasado un mes sin recaer en la obsesión.
Claves para dejar de comprar ropa
El universo del fast-fashion ha hecho demasiado fácil caer en la tentación. Todo lo que queremos está en nuestras manos a tiro de piedra por unos 10 o 30 euros. ¡Así cualquiera se resiste! Pero sí, es posible y esta experta en moda lo ha conseguido y ahora nos cuenta cómo hacerlo.
Primer paso: establecer los objetivos y allanar el camino
En primer lugar, ella recomienda tener clara la meta a lograr. Ya sea parar de comprar durante un mes, tres meses o un año. A continuación hay que limpiar todo aquello de nuestro entorno que nos genere tentación. ¿Tiene un alcohólico la casa llena de vodka? En este contexto, la situación es similar.
Por eso hay que eliminar impulsos a conciencia, dejando de seguir en Instagram o TikTok a nuestras firmas favoritas para no desear todos los nuevos lanzamientos y ponernos piedras en el camino. Lo mismo con emails promocionales o cualquier otro tipo de publicidad apetitosa que nos pueda entrar por los ojos.
Segundo paso: gestionar la tentación
Al comienzo del proceso vamos a tener muchísimos impulsos que no sabíamos que teníamos. El aburrimiento, las rebajas, una ocasión especial que dé lugar a un vestido de invitada nuevo, etc. Para combatirlo hay que centrarse en las ventajas a corto plazo que nos ofrece no estar gastando dinero: menos tiempo haciendo scroll en Internet, más dinero en el banco, redescubrir la ropa que ya tienes, etc.
Tercer paso: hábitos y buena compañía
Poco a poco saltarse la tentación se convierte en un hábito y deja de ser tan difícil. Por supuesto, los esfuerzos se hacen mejor en equipo. Así que si consigues convencer a alguna amiga o familiar de hacer este reto contigo, las penas compartidas son siempre menos.
El premio de conseguirlo: boom de autoestima
La periodista mencionada cuenta cómo se sentía tras 31 días sin comprar nada de ropa. "Necesito renunciar a la estética de chica de moda, hago muchas compras imprácticas y confío en que la generación Z regrese a lo sencillo y cómodo." Y está ocurriendo amigas, a golpe del lujo silencioso. Pero además, ella afirma que le ha dado mucha autoestima "saber que puedo renunciar a una adicción, mucho más de la que me daría un vestido nuevo."
Para continuar sin perder esta nueva energía en la que vibra, ella ha decidido ponerse límites propios: "durante el próximo mes solo compraré tres items. El mes siguiente me impondré un presupuesto y al tercer mes quiero parar otra vez."
Fotos | Tim Douglas, Christian Diokno, Mikhail Nilov y Liza Summer vía Pexels.
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