Las queridas zapatillas Willow de Isabel Marant están siendo la epidemia de este otoño-invierno 2012/2013. Están en todos los lados. Es entrar en una tienda y solo ver ese modelo en zapatillas, las cuales cada vez me parecen más horteras. El otro día mi novia buscaba unas nuevas zapatillas que cumpliesen la máxima informal pero de vestir y fue imposible. Así que había que ponerse manos a la obra y hacer la lista de la compra con once modelos que sí enamoran.
Las tachuelas para el rock
Hay quienes no se quitan las tachuelas de encima, como Sara Carbonero, no obstante son un detalle clave para el look rockero de calle otoñal. Las marcas low cost son quienes más apuestan por ellas y las zapatillas no se libran. Como este modelo de Mango por 59,99 euros con un mínimo contraste y la goma efecto desgastado.
En Pull&Bear también nos encontramos con este efecto desgastado que a mí no me mola nada porque me gusta tener los zapatos impolutos, que brillen, buena gana de comprarse algo que a los dos días ya va a estar así. Pese a todo esta zapatilla de calaveras (no vais a libraros de ellas) sí me convence. Por 35,99 euros.
Fogonazo de color
Siempre seré fan del rojo pasión en los zapatos. Si se busca el contraste no hay otra forma mejor de lograrlo. Hay que tener un par así en el zapatero. De esos que sepas que triunfarán a la mínima. El miedo típico de ¿con qué me lo pongo? se deja de lado al segundo día porque combinan con todo. Estas zapatillas de Camper con la piel perforada me encantan. Por 105 euros.
Formalidad clásica
Nada de buscar una zapatilla llamativa, mejor un modelo que sea menos vistoso y que pase desapercibido puesto que lo vamos a llevar durante muchos días al mes. Estas zapatillas clásicas de Ralph Lauren cumplen ese objetivo. Por 50 dólares las hay en cuatro colores. Me quedo con la unión del cuero con el blanco, pese a que este luego acabe negro y nos traiga de cabeza.
A la hora de buscar una zapatilla que cumpla la unión de vestir más informal yo iría de entrada a por un modelo como este de Lottusse que cada vez lo hay más en otras marcas como Gant o Tommy Hilfiger, entre otras tantas. Una zapatilla que parece un zapato pero que mantiene la estética y comodidad de esta. Por 172 euros.
A medias del vestuario masculino y el femenino (sin importancia alguna) me quedo con este par de Fred Perry de ante marrón claro con el ribete en contraste y la suela más clara. Por 60 libras.
Carácter femenino
Si se busca una zapatilla de líneas más femeninas podemos acabar en este modelo de Puma por 25 euros. Veraniegas pero que a estas alturas de la película las estaciones ya están desfasadas.
O también podemos dejar las bailarinas de lado y escoger estas zapatillas de lonas Palisades de Vans. Con cordones cruzados y una suela gruesa para evitar que al segundo día ya las tiremos. Por 53,64 euros.
Modernidad en la mezcla
Así como el rojo pasión no falla, estos dos modelos cumplirán las expectativas de quienes busquen un acabado más moderno en sus looks. House of Holland diseña este par para Superga imitando al estampado de leopardo en un vistoso azul por 39 euros.
En Asos tenemos este diseño básico que parece un helado de tres sabores: menta, fresa y nata. Por 21,17 euros.
Un día frío de invierno
Una alternativa a las conocidas botas cuya fiebre ha pasado (también por suerte). Adidas se suma a las marcas que han vuelto a incorporar el borrego como forro interior y juegan con él dándolo la vuelta y sacándolo a la luz. Encima en estas deportivas botas se suma el burdeos actual. Por 87 euros.
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