Vivienne Westwood ha presentado su colección Otoño/Invierno 2007/08 en París. Como era de esperar, las creaciones de esta consagrada, y algo excéntrica, diseñadora han sido espectaculares.
Una colección llena de contrastes, con colores muy vivos, estampados de lo más variopintos y formas a base de superposiciones.
El estilo más chic y distinguido, representado por los dorados, alternaba con un look más bien vagabundo, a base de parches y harapos.
Se ha dejado ver cierta influencia romántica en sus diseños, con cinturones anchos a modo de corsé, prenda estrella para este verano.
También ha conseguido dar un aire africano a sus prendas, con estampados étnicos y telas a cuadros que, sin embargo, mantenían el sabor inglés más elegante.