GHD ha vuelto hacerlo. Nos ha sorprendido con un producto innovador que hace la vida más fácil y que estemos más guapas en menos tiempo: GHD Oracle. Son unas planchas rizadoras y para usarlas bien, necesitaremos "desaprender". Simplemente pasando la plancha de arriba a abajo, con un pequeñísimo giro de muñeca, queda el rizo marcado. Es tan fácil hacer ondas o rizos que la primera vez te salen los vicios de las tenacillas de siempre. Y gracias a su tecnología hay una zona de frío que ayuda a que dure el rizo. Tecnología a 185 grados y al servicio de nuestro cabello.
Toda la que ha intentado rizarse el pelo alguna vez con tenacillas o rizador de calor, sabe que no es fácil. Que tienes que retorcerte, el cable queda arriba y tus manos se hacen un nudo, también tienes que doblar mucho la muñeca para acabar con un rizo que a veces te dura poco... Pues bien, las planchas rizadoras de GHD Oracle, se usan igual que las planchas de alisado, deslizando de arriba a bajo. Pero tienen una forma de escalón/onda por dentro de gran profundidad que consiguen un efecto de pliegue y el resultado es igual que el de un rizador profesional de peluquería. Sobre todo la parte de atrás, que siempre es tan difícil.
En la presentación de las planchas, el equipo de GHD se mostraba orgulloso y con razón tras "seis años de desarrollo técnico". Los periodistas, estábamos impactados por unos peinados con ondas, tan marcados y tan rápidos. Qué fácil parecía. Y sí: qué fácil era. Las planchas tienen placas de temperatura óptima, que según GHD son 185º, y una zona de enfriado a 65º que funciona con un pequeño ventilador (de hecho tiene un sonido mínimo cómo de secador). Según Laura Carandini Raventós, Marketing Manager de GHD, hay cuatro dimensiones para hacer el rizo de distinta manera: ángulo de giro, ángulo de aplicación respecto a la cabeza (si inclinas hacia arriba queda más rizado, si inclinas hacia abajo, queda la onda más suelta) velocidad y cantidad de cabello (más cabello onda más suelta, menos cabello, nos acercamos a un rizo más cerrado).
Según nos cuenta Laura Carandini, el 90% de las mujeres van a la peluquería en busca de ondas y la mayoría ondas surferas, por eso los profesionales de peluquería que nos acompañaron estaban encantados porque no necesita tanto giro de muñeca, algo que es bastante duro al final de una jornada de muchos moldeados y ondas... especialmente en fechas de bodas en las en las que todas queremos un toque de movimiento en el pelo. También destacaban algo que parece que para la usuaria no es tan importante, pero lo es: Con una sólo herramientas puedes hacerlo todo. Los estilistas de editoriales, (como Vicky Marcos, que nos acompañó) de moda o de desfiles y pasarelas (como Jesús de Paula, que también nos acompañó) , pueden bajar del equipaje la mitad de herramientas que llevan y aligerar maletas en sus viajes por el mundo: "con una sola herramienta, se puede hacer todo tipo de ondas -nos cuenta Vicky Marcos-, y además dura mucho el rizo, incluso en exteriores, con viento y mucho movimiento". Una clave que nos comenta Jesús de Paula: después de hacer las ondas, peinemos para que quede natural, sin miedo. Porque la onda aguanta gracias al efecto frío de su curl zone. También es recomendable siempre, utilizar productos para paliar el efecto del calor en el pelo.
Los usuarios no profesionales, necesitaremos un poco más de tiempo para aprender. Las ondas surferas, necesitan un giro de menos de 40 grados y deslizar. Las ondas anchas por ejemplo son más complicadas... Pero las profesionales que ya han estado haciendo pruebas con sus clientas, aseguran que se las llevan nada más probarlas. Y eso que es una buena inversión: 265 euros es su precio. Desde luego, para las que sueñan con este tipo de onda en su vida, es un precio que merece la pena pagar. Os dejamos un vídeo de muestra para ver si os animáis.
Imágenes| GHD y Trendencias
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