Vic luce estupenda en su última campaña junto a otra de las grandes marcas con las que se codea. La hemos visto en los desfiles de DIOR en varias ocasiones y ahora viste al completo de Louis Vuitton. Una vez más, la retoña de doña Elena publicita al conglomerado de lujo para el que trabaja papá Marichalar: LVMH (las siglas de Louis Vuitton Moët Hennessy).
Una buena prenda sienta bien a cualquiera, pero lo cierto es que Vic luce espectacular en las fotos que ella misma ha compartido. Posa con un bonito traje de cuadros, sentada sobre varias maletas adornadas con el mítico estampado de LV. También la vemos con un original vestido en blanco y negro, con otro de color gris y un tercero más oscuro que combina con un bolso 'mini'.
Maquillaje sencillo, coleta larga y mirada sexy. Han maquillado a Vic para que luzca divina, especial. Ella, orgullosa, comparte el resultado de la sesión en Instagram y recibe el cariño de amigos: Rocío Laffón, Carlos Ochoa o Belén Perea, la amiga especial de Froilán, han felicitado a la Borbona.
Sin embargo, hay algo que llama especialmente la atención en el perfil de Federica. A pesar de su imparable tirón mediático, no acumula demasiados seguidores. En concreto, Vic tiene 266.000 'followers'. Si la comparamos con las grandes 'influencers', la nieta de don Juan Carlos no acumula ni la mitad de lo exigido para hacerse millonaria a través de las redes. María Pombo, sin ir más lejos, tiene 3,1 millones de seguidores.
¿Por qué Vic no crece en redes? ¿Acaso no acumula titulares día tras día? Sí, lo hace, pero no interactúa con su público. Jamás la hemos visto hablar en un 'storie' y mucho menos hacer un sorteo. Ella solo publica fotos editadas. Es decir, no es un perfil natural. Federica se ha montado un escaparate de lujo, pero no atrae, no convence.
Fotos | Instagram
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