Tener mascota está de moda. Cada vez son más las familias y personas que deciden tener un miembro más en casa, especialmente perros y gatos, los más habituales. Pero también existe un gusto, que ha crecido en los últimos años, por los animales que no son domésticos.
Existen diferentes normativas respecto a los animales exóticos y su tenencia en casa. En muchas casos estamos antes especies salvajes con unas necesidades concretas que deben tener cubiertas, y una casa no siempre es la mejor opción. Además hay que estar informado de la situación legal de cada animal, ya que para cada especie hay una normativa distinta.
Características del erizo
El erizo es un animal mamífero nocturno (animales crepusculares) de tamaño pequeño, pudiendo llegar a unos 18cm como máximo y a un peso de 500gr. Les gusta vivir en un jaula muy amplia y situada en una zona lo más oscura posible, y su comida tiene que ser muy nutritiva y con proteína.
Sus púas no son venenosas ni especialmente afiladas, pero sí pueden llegar a causar dolor. Están repletas de queratina, y les ayudan a enrollarse como una bolita sobre sí mismos cuando se sienten en peligro. Son animales solitarios pero su carácter es bueno y se comunican con gruñidos y chillidos.
¿Es legal tener un erizo en casa?
Existen 16 especies distintas de erizos y en los últimos años se ha popularizado notablemente como animal doméstico. El Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras recoge cuáles son las especies que no debemos adoptar ni introducir en el país o podrán ocasionar problemas entre la población animal. Está prohibido adoptar estas dos especies (y sus subespecies) en España.
Dentro de este catálogo se encuentran dos especies de erizo que no es legal tener como mascotas: el erizo pigmeo africano (o de vientre blanco), y el erizo egipcio (u orejudo). Y tampoco está permitido tener en cautividad especies endémicas como el europeo o el moruno. El resto de erizos sí es legal tenerlos en casa, pero deben ser adquiridos en criaderos legales y tener la documentación oportuna.
No existe un listado de mascotas exóticas legales en España, pero más allá de dicho catálogo, hay una normativa que no permite adoptar especies silvestres, ya que se defiende su libertad y se previene así la propagación de enfermedades con los convivientes.
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