Quizás no haya sido la tendencia más evidente en cuanto a desfiles masculinos se trata, pero a mi modo de parecer las referencias a la aristocracia británica estuvieron presentes en varias de las colecciones más importantes. Fue bien evidente en la de Dsquared2, quienes intentaron afinarla con cierto humor, pero también pudieron apreciarse en las pasadas de casas tan dispares como Dolce & Gabanna, Valentino, Versace o Miu Miu.
En varios pasarelas fue marcado el regreso del double breasted suit, los pantalones de cabalgar y las camisas acompañados por sacos en telas de lujo, todos elementos que remiten a la ideal del English Gentleman del siglo XVIII, quien ya había inspirado su vestuario en la mítica figura del Duke of Windsor.
Prada viene estudiando varios ítems de la iconografía británica, sobre todo de los estudiantes de Oxford de mediados de los 70s: pantalones achupinados, el color gris-school y los cárdigans. Burberry, mítica casa inglesa (aunque presenta su colección en Milán) no podía quedar afuera de la oleada. Christopher Bailey se decidió por sacos de terciopelo, trenchcoats y raincoats; todo dentro de un look brit pero más de campiña de las afueras de Londres. Muy de posguerra al igual que Miuccia. Los diseñadores más flashy, como Dolce & Gabanna, Roberto Cavalli o Donatella Versace también dejaron entrever algunos signos. D&G con su colección naútica con sweaters, pea coats y chaquetas súper navy; mientras que Cavalli y Versace fueron menos evidente, con algunos sacos remitían al look de referencia, aunque apuntaban a un hombre más fuerte y menos sensible o nostálgico.
Obviamente, los ingleses también se hicieron eco de esta tendencia. Vivienne Westwood viene haciéndolo desde sus comienzos, mientras que Alexander Mc Queen le dio su toque de vanguardia agregando capas o necklaces de cuero. La colección del inglés fue muy dark, con ciertos toques provenientes de oriente, todo sin abandonar la magistral teatralidad a la que nos tiene acostumbrados.
Si bien algunos looks están muy pensados para la pasarela, la mayoría de los outfits que recalan en el estilo inglés clásico se adaptan a cualquier tipo de hombre, y generan, sin más, el sello de la fina elegancia.
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