El Jubileo de la Reina Isabel II de la Gran Bretaña está haciendo correr ríos de tinta, porque, las cosas como son, tras unos años en que la monarquía británica estaba de capa caída, ha resurgido con más fuerza que nunca. La llegada a la familia Windsor de la Duquesa Catalina, elegante y simpática y el Jubileo de Diamante han puesto a la Familia Real británica en primera linea. Si a eso sumamos que los JJOO van a ser este año en Londres y que todos los diseñadores del mundo llevan la Unión Jack a todos sus diseños, pues aquí estamos.
Y en este clima pro monárquico, comienzan el evento más esperado por la reina, su favorito, las carreras de Ascot. Durante los años anteriores, el mundo pudo comprobar como el evento más elegante de la sociedad inglesa se vulgarizaba, llegando a ser, hasta de mal gusto, así que han aprovechado para poner una serie de normas de protocolo, de las que ya hemos hablado, pero que vamos a volver a recordar, por si alguno está pensando darse una vuelta por el hipódromo.
Los sombreros tienen que tener un tamaño adecuado, se acabaron los gigantescos tocados más propios de Lady Gaga que de una lady del Imperio. Obligatorio llevar sombrero de más de diez cm. Una pamela es un acierto seguro.
Los caballeros lo llevarán de copa gris o negro, al Príncipe de Gales le encanta vestir chaqué gris y sombrero de copa negro.Los señores deberán llevar zapatos negros, chaqué o traje de chaqueta con chaleco y corbata… nada de pañuelo al cuello.
Antes las señoras exhibían escotazo y muslamen, eso se ha acabado, un traje de chaqueta o nada de tirantes finos y el largo de las faldas, al más puro estilo Coco Chanel, a la rodilla. No están permitidos los chales para cubrirse, ni ropa interior a la vista. (Esto no tendrían ni que decirlo)
A los extranjeros se les invita a llevar su traje regional o, si lo tuvieran su uniforme militar. Aquí me pregunto, ¿cómo iríais vosotros?
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