Hace unas semanas la Duquesa de Feria sorprendía en la boda torera de la temporada con un vestido bicolor largo de cuerpo blanco y falda negra realmente espectacular de Stepháne Rolland. La semana pasada he tenido el gustazo de conocer algunas de las creaciones del modista francés en el Open Doors de la agencia Réplica.
Entrar en el sancta sanctorum de la Gran Vía y darse de bruces con tres diseños del modisto francés es una maravilla. Pero vamos a conocer un poquito más de esta firma que nos ha enamorado porque nos devuelve una mujer sofisticada, aparentemente sencilla y muy cosmopolita, Stéphane Rolland nos devuelve los misterios de la Couture.
Cuando un diseñador se asocia con nombres como Balenciaga, Balmain, Jean-Louis Scherrer, antes de cumplir los treinte años, es que estamos hablando de un gran maestro de la moda. Con la cuarentena recién cumplida, Stéhane se lanza a crear su propia firma y es admitido por la Fédération française de la Couture en el reducido círculo de las veinte maisons de Haute Couture.
Unos diseños arriesgados, muy arquitectónicos, donde la calidad de los tejidos y la sobriedad marcan la pauta de una elegancia llena de gasas, plumas, y cinturones,que marcan la figura femenina dándole una silueta sofisticada y sensual. Unas mangas y cuellos escultóricos o espectáculo en la pasarela.
Escotes de vértigo acompañados de piezas armadas arquitectónicamente y largas capas o capas cortas reversibles, con reminiscencia de las masculinas de blacktie tradicionales. Rolland se atreve con el icónico esmoquín femenino en una sóla pieza y nos dio la sorpresa de hacer desfilar el año pasado a nuestra emblemática Nieves Álvarez, quien luce como nadie sus diseños.
Y no es porque no tenga competencia, desde la Reina Rania de Jordania al star system hollywoodiense, pasando por nuestras aristócratas "it", como la anteriormente nombrada Laura Vecino, todas se mueren por Stéphane.
¿Qué os parece Stepháne Rolland?
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