Con este calor en lo único que podemos pensar al mirar el termómetro es en darnos una chapuzón y si es en una piscina como esta, de la mansión de Los Hamptons, diseñada por McKim, Mead y White de Grosvenor Atterbury en 1902 y recientemente renovado por el arquitecto Francis Fleetwood, mejor.
La finca, ubicada en Southampton ha sido restaurada con esmero durante una renovación de tres años y medio para restaurar su grandeza original. No se escatimaron gastos, ni en diseño ni en construcción y cada detalle fue ejecutado con precisión durante esta revisión completa y volver a ponerla a punto.
Unos espectaculares interiores y unas estancias íntimas decoradas con elegantes habitaciones, muchas de ellas con chimeneas, doce dormitorios en suite de techos altos y en los que el confort es requisito indispensable.
La planta se extiende por casi dos mil metros cuadrados dentro de esta hermosa casa de campo confortable en el tradicional Southampton Village. El gran vestíbulo de entrada conduce a la sala principal, con puertas de vidrio con plomo con vistas a diez hectáreas de paisaje increíble.
Los viejos árboles, arbustos con flores, perímetros de hoja perenne, jardines de rosas, sólo algunas de las características del jardín turísticos de esta propiedad, con un impresionante surtidor dando la bienvenida a los visitantes.
Llama la atención el tobogán de la fantástica piscina cubierta, piscina al aire libre con el pabellón, pista de tenis, pista de padel, gimnasio, cochera y garaje para cuatro coches…
El dueño no tiene ninguna prisa para vender, la casa ha estado en el mercado durante más de cuatro años, pero con subidas y bajadas de precio sin sentido, que seguro que tienen una explicación razonable. ¿Le dará pena vender este paraíso en los sofisticados Hamptons?
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