Tras el cortometraje de su colección Alta Costura, Dior vuelve a las buenas costumbres y nos deja con un desfile Crucero a la vieja usanza. Eso sí, con distancia de seguridad y todas las medidas preventivas requeridas. Porque Maria Grazia Chiuri ha convertido el pueblo italiano de Lecce en su pasarela particular para esta línea tan bohemia, setentera y hippie que la casa francesa nos deja este 2020.
Dior ha vuelto a las andadas, porque lo de organizar desfiles en lugares remotos es algo muy propio de la maison. Esta vez desde este pueblo de Puglia, al que no dudó en rendir homenaje llenando sus calles de luces, frases inspiradoras y música folk tradicional italiana. A este homenaje se suma la inspiración pastoral de la colección, creada con materiales y artesanos locales para apoyar la recuperación de la zona.
El resultado son nada menos que 90 looks con mucho sabor provenzal. Desde los vestidos holgados y largos hasta los bordados a mano, diseños de encaje ceñidos a la cintura de forma rústica con cuerdas, trajes de lino relajados, ponchos de lana y costuras terminadas en flecos. Este escenario tan bucólico y rústico también se respira en los accesorios: alpargatas, botas de montar, bufandas finas al cuello y pañuelos de encaje en el pelo.
Una colección muy bohemia que parece sacada de un tiempo más tranquilo, con diseños inspirados en sus ropas tradicionales y looks campestres que nos trasladan a veranos de campo en Italia. Una colaboración que el pueblo de Lecce ha celebrado muchísimo tras la pérdida de turismo por el Covid-19. "Este desfile de Dior supone algo muy importante para la ciudad de Lecce. Podría haber ocurrido en cualquier ciudad del mundo considerando el peso de la maison." dice un ciudadano en este vídeo que Dior compartió en Instagram.
Fotos | Gtres.
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