Emmanuel Macron ha comenzado su viaje oficial por Marruecos, al que ha asistido acompañado de su mujer Brigitte Macron. Cuando todos los sondeos preveían que el francés se iba a convertir en el próximo presidente del gobierno, las miradas se pusieron también Brigitte, tanto por su edad, muy comentada, como por su estilo francés. Sin embargo, tan sólo unas semanas después de jurar el cargo comienza a aburrirnos y muchísimo.
¿Por qué nos aburre?
Es cierto que de una primera dama se espera que su labor sea impecable, pero desde el punto de vista estético también se valora mucho aquellas personas que dan juego con sus prendas y estilismos. No pedimos que se convierta en la nueva Melania Trump, pero tampoco que no de nada de juego. Brigitte Macaron ha vuelto a elegir en este viaje oficial un vestido corto y de color blanco, lo que se ha convertido sin ningún tipo de duda en su prenda fetiche. Hace menos de una semana hemos podido verla con un diseño casi idéntico en París recibiendo a la princesa Mary de Dinamarca. ¿Por qué elige una y otra vez esta prenda?
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