Una corte de Florencia encontró al diseñador italiano culpable de evadir impuestos, y dijo que, probablemente pase 14 meses recluído en una cárcel.
Durante el jucio, que había tenido sus inicios en el 2002, se acusó a Cavalli de blanquear cuentas personales a través de su compañía. Sin embargo, sus abogados apelarán a la decisión y son sumamente optimistas con respecto a que el nuevo magnate no tendrá que pagar sus groserías impositivas con una estadía en la prisión.
Debo confesar que, cuando leí el título de la noticia en la British Vogue pensé que lo estaban acusando de mal gusto y de pervertir el estilo de todos aquellos que han sucumbido a sus (nefastos) encantos.
Vía | British Vogue