Dice Carmen Posadas que el ghosting se inventó para hacerles la vida más fácil a cobardes o maleducados y nosotras no vamos a cuestionarla. El siglo XXI nos ha puesto en bandeja actuar protegiéndonos a través de una pantalla, lo cual deja mucho espacio para no responsabilizarnos. Sin duda, el ghosting podría empezar a convertirse en el nuevo argumento de moda de muchas películas románticas sin happy ending. O dramáticas, por encasillarlo en un género concreto.
Por si todavía queda algún alma poco familiarizado con el término, la palabra ghosting viene de hacerse el fantasma. "Es decir, cuando una persona, sin previo aviso, deja de contestar tus mensajes. Simplemente desaparece de tu vida sin ningún tipo de explicación", explican desde Somos Mandarina, centro de psicología y psiquiatría.
El caso es que no te dice por qué ni se justifica ni te había advertido antes. Desaparece sin más. "Puede empezar con un mensaje o una llamada por la que no obtienes respuesta. O contestándote con monosílabos que terminan siendo mensajes sin respuesta durante mucho tiempo hasta deja de haber una respuesta total", advierte la plataforma Mundo Psicólogos. Hablamos con varios expertos para dar con las claves sobre cómo superarlo:
Claves para afrontar el ghosting
Los psicólogos consultados coinciden en que, cuando somos las víctimas del efecto ghosting, muchas veces solemos sentirnos mal con nosotros mismos. "El rechazo es algo natural en nuestra condición humana, por ello debemos enfrentarnos a él de la forma más racional", expresan desde Mundo Psicólogos.
"Sentir rechazo activa nuestros circuitos del dolor porque nuestro cerebro identifica la conexión con la supervivencia, de ahí que cuando la persona desaparece, esa conexión se rompe y nos duele", añaden desde Somos Mandarina. Y aseguran que si además no hay sensación de cierre, porque nadie nos ha dicho "adiós, se acabó" duele más aún. Estas son las claves que nos dan los expertos mencionados para superar el ghosting:
- Aceptación: afronta lo ocurrido. La otra persona ha decidido desaparecer de tu vida por la razón que sea. Aceptar que eso ha ocurrido es incluso más importante que saber por qué lo ha hecho. A pesar de que el ghosting puede hacernos mucho daño emocional, es vital no permitir que ello nos duela en nuestra autoestima.
- Permítete sentir: es completamente lógico sentir tristeza. Tómate el tiempo que necesites para llorar o afrontar tus sentimientos frente a la pérdida. Permítete sentir el dolor, la decepción, la vergüenza o lo que sea que estés sintiendo en ese momento.
- Cuéntaselo a alguien de confianza: Los estudios han demostrado que poner palabras a los pensamientos, es decir, hablar, nos ayuda a procesar experiencias dolorosas.
- No te cuestiones: no te culpes. No hay nada malo en ti. La realidad es que en la mayoría de los casos ignorar a alguien es una manera de no afrontar los sentimientos y emociones de una persona.
- Ten en cuenta que su actitud y comportamiento hablan más de esa persona que de ti.
- No contactes: no necesitas ninguna explicación para pasar página: la aceptación lo es todo. Intentar contactar con la persona para buscar una explicación es muy probable que no sirva de nada.
- Cuídate: apuesta por el autocuidado. Cuídate emocionalmente, recuerda que eres lo más importante. Apuesta por hábitos buenos en alimentación, deporte, sueño… reducen la producción de cortisol, la hormona del estrés.
- Pide ayuda: Por último, si crees que este rechazo te ha afectado más de lo que desearías, siempre puedes contar con la ayuda de un profesional de la salud mental.
El por qué del ghosting, cuando no existe responsabilidad afectiva
Es muy probable que quienes lo han sufrido se hayan preguntado más de una vez qué motivos llevan a una persona a hacer ghosting. Desde Mundo Psicólogos apuntan que la mayoría de personas que realizan ghosting a los demás suelen evitar las rupturas o las conversaciones difíciles debido a la ansiedad que estas situaciones les conlleva. Puede ser por cobardía, vergüenza, depresión, manipulación...
"La realidad detrás de este efecto es que en vez de 'solucionar el problema', las personas suelen experimentar más ansiedad debido a la evitación de estos conflictos con los demás", garantizan.
"No creemos que haya un perfil concreto de persona predispuesta a hacer ghosting ni a recibirlo. Tampoco creemos que los chicos sean más propensos a hacerlo que las chicas; es decir, que no es una cuestión de género… sino más bien de forma de ser. De principios, valores, autoestima…", añaden desde Somos Mandarina.
En De Salud Hablamos ponen el foco en que no existe responsabilidad afectiva, ya que se desaparece de la vida de la otra persona sin dar explicaciones: "Responsabilidad afectiva implica que te haces cargo de tus sentimientos y la forma en que lo expresas, practicas la honestidad, la transparencia, la empatía. En otras palabras, mantienes una comunicación asertiva y expresas claramente tus intenciones".
Celia Betrián, psicóloga, reconoce que el hecho de desaparecer puede ser algo brusco al dejar a la otra persona adivinando qué es lo que ha podido suceder. Por eso, propone afrontar esa conversación y normalizar que no siempre hay química, que no es lo que buscamos, que no nos vemos preparados y que no continuar es lo mejor. "No es necesario dar grandes explicaciones, simplemente hay que hablar con sinceridad", concluye.
Fotos 'El lado bueno de las cosas', 'Manhattan', 'Lost in Translation', 'La La Land'
