Qué es la hipoxifilia: la práctica con la que a las personas les gusta sentirse estranguladas en el sexo y cómo hacerlo de forma segura

Una práctica poco común, pero que puedes llevar a cabo con tu pareja con ciertas precauciones

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En gustos se rompen géneros y con ellos se forma vínculos sumamente especiales: en el sexo siempre ha sido así, y cuando dos personas encuentran su alma gemela para poner en práctica juegos eróticos que a muchos les parecen escabrosos, lo cierto es que, cuando hay buena comunicación, prácticas como la hipoxifilia se vuelven más recurrentes en parejas que llevan su deseo más allá.

La hipoxifilia, también conocida como asfixia erótica, es una práctica sexual en la que se limita deliberadamente la respiración para aumentar la excitación y la intensidad del orgasmo. Aunque puede ser una experiencia placentera para algunas personas, conlleva riesgos serios que requieren atención, y es que una mala práctica de este ejercicio extremo de la sexualidad, puede atraer daños irreparables o incluso la muerte.

Por lo tanto, si decides explorar esta práctica, es fundamental hacerlo de forma informada y con precauciones adecuadas, y es que el primer paso para cualquier práctica sexual, especialmente aquellas que implican riesgos, es la comunicación clara y abierta con la pareja: ambas partes deben sentir que pueden detener la práctica en cualquier momento si se sienten incómodas o inseguras.

¿Por qué la hipoxifilia es excitante para algunas personas?

Acerca de esta práctica, un estudio realizado en la Universidad de Dakota del Norte investigó las razones por las que las parejas (o personas en solitario) realizan este tipo de ejercicios de asfixia erótica. En una encuesta a 137 practicantes de hipoxifilia, los investigadores encontraron varias motivaciones, entre las que destaca el hecho de que la sensación de poder sobre la persona asfixiada era un estimulante y ejercicio de gran excitación, así como una sensación de placer aumentada durante el orgasmo.

Sin embargo, hay una razón química para respaldar este tipo de placer: en el sexo, la respiración juega un papel primordial, ya que ayuda a regular el nivel de excitación y de estrés ante estímulos externos, por lo que las endorfinas se liberan cuando se reanuda el flujo de aire y quienes han tenido que suspender el oxígeno comienzan a respirar aire fresco.

Esta liberación de endorfinas, junto con la descarga de hormonas que ya se ha intensificado durante las relaciones sexuales, es una sensación muy deseada por algunas personas.

Cómo practicar hipoxifilia

Si quieres integrar esta práctica a tus encuentros sexuales en pareja, recuerda que, antes que nada, el consentimiento debe ser explícito, informado y reversible, esto significa que la persona que lo otorga puede retirarlo en cualquier momento.

Es importante establecer una señal de seguridad que cualquiera de las partes pueda usar para detener la actividad de inmediato si algo no va bien. En este caso, dado que la asfixia puede restringir la capacidad de hablar, considera señales físicas como un gesto con la mano. Algunas personas optan por sostener un objeto pequeño, como una pelota, que puede soltarse como señal para detenerse.

Una regla de oro es nunca aplicar presión directamente sobre la garganta o la tráquea. Hacerlo puede obstruir el flujo de aire de manera impredecible y provocar daño a las vías respiratorias o a las arterias carótidas, lo cual es extremadamente peligroso.

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En su lugar, una técnica más segura es aplicar presión ligera a los lados del cuello, donde están las arterias carótidas, para restringir temporalmente el flujo de sangre al cerebro. Sin embargo, esta técnica sigue conllevando riesgos y debe realizarse con mucho cuidado. No debe prolongarse más allá de unos pocos segundos.

Evitar el uso de cuerdas, correas u otros objetos que puedan apretar demasiado. Es muy fácil perder el control de la presión cuando se utiliza un objeto que no se puede soltar de inmediato, porque aumentan significativamente el riesgo de asfixia accidental y deben ser evitados.

Practica siempre la asfixia erótica en un ambiente seguro y controlado. Evita el consumo de alcohol o drogas antes de participar en esta actividad, ya que estos pueden afectar el juicio y la capacidad de respuesta. Es esencial que ambas personas estén completamente presentes y conscientes de lo que está sucediendo en todo momento.

La asfixia erótica puede ser una práctica sexual gratificante para algunas personas, pero también conlleva riesgos serios. Practicarla de manera segura, consensuada y responsable es crucial para evitar accidentes graves. Si decides explorar esta forma de placer, infórmate bien, establece límites claros y nunca descuides la seguridad.

Foto de Artem Labunsky en Unsplash | Foto de Alexander Krivitskiy

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