Quien más quien menos en el fragor de la pasión ha recibido un chupón de recuerdo. No, no me estoy refiriendo a esos colgantes de los chandeliers de cristal sino a un chupón a lo vampiro, de esos que parecen querer sorberte si no el alma por lo menos la sangre. ¡Qué se lo pregunten sino a las Anastasias de 50 sombras de Grey repartidas por el mundo!
Aunque se trata de una herida de guerra o de un recuerdo que conviene ocultar en según qué momentos o situaciones, en realidad no es más que una rozadura de la que no hay que preocuparse sino ocuparse. Si sigues los siguientes consejos seguro que pronto desaparecerá, así que antes de que esto ocurra hazte un selfie para el recuerdo.
Lo más fácil es intentar reducir la hinchazón del chupón utilizando la parte de abajo de una cuchara sopera después de haberla puesto a enfriar en la nevera durante 10 minutos. Cuanto más reciente esté el chupón más efectivo resultará este método ya que te ayudará a que la hinchazón provocada por la succión se reduzca.
Para acelerar el proceso de curación también es bueno aplicarse un poquito de aloe vera. Este humectante natural es conocido desde tiempos inmemoriales por sus propiedares sanadoras que harán que también desaparezca la sensibilidad de la zona. Te lo puedes aplicar en crema o en gel dejándolos actuar durante 10 minutos antes de limpiarte con un tissu de papel.
Después de tomar el postre, no tires la cáscara del plátano (¡mejor si el plátano está maduro!), ya que la cáscara de plátano tiene un gran poder antiinflamatorio que te ayudará a suavizar la piel si frotas su parte interna sobre el área afectada. Tienes que dejarla durante unos 30 minutos y repetir la operación varias veces al día. Si tienes constancia, podrás despedirte del chupón en un par de días.
Las compresas calientes aplicadas sobre el chupón ayudan a que vuelva a circular la sangre deshaciendo los coagulos internos surgidos en los capilares. Así que lo mejor es mojar una toalla en agua caliente y recalentar la toalla cuando esta se enfríe.
Utiliza las cerdas de un cepillo de dientes infantil para estimular la circulación sanguínea sobre y alrededor del chupón sin ejercer demasiada presión, y moviendo las cerdas en varias direcciones para que los coágulos se dispersen.
Finalmente procura hacerte muchas ensaladas con alimentos que tengan Vitamina K como el brócoli, el repollo, las espinacas y el arroz integral. Y, ¡voilà, asunto solucionado!
Fotos | Cordon Press y Wikipedia
En Trendencias Belleza | El verdadero kit de belleza de 50 sombras de Grey
En Trendencias Belleza | Las vitaminas más importantes para tu piel