Descubrir e inventarse trucos para que nos ahorremos unos euros en nuestros productos de maquillaje es algo que todas hacemos y tiene su arte. Pero hay que ir con cuidado y no pasarse. Una conocida pretendía reutilizar un esmalte calentándolo con el radiador. ¡Nunca jamás!
Claro que aumentando algo la temperatura del esmalte estará más fluído y podrá aprovechar un esmalte demasiado seco. Pero es que ¡los esmaltes de uñas son inflamables! Todas las marcas lo indican en el envase.
Es una muy mala idea porque puede acabar en un accidente. Para eso existen los diluyentes de esmalte o el truco de añadir un par de gotas de quitaesmalte dentro del tarro. Mucho mejor si tiras el esmalte por no poder usarlo que querer aprovecharlo inadecuadamente.
En Arrebatadora | Cómo alargar la duración de tu esmalte de uñas
