Para mal de algunas, entre las que yo me cuento, tanto el azúcar como la sal son dos elementos de nuestra dieta que nos hacen más mal que bien en las cantidades en que solemos consumirlas. Su consumo excesivo está asociado a enfermedades cardíacas como los infartos y la hipertensión, en el caso de la sal y con diabetes, problemas renales y hepáticos en el caso del azúcar. Si tenemos que reducir su consumo un poco, ¿por qué no darles otro uso en nuestras rutinas de belleza?
Un uso popular de ambas cosas es para fabricar exfoliantes caseros. Los granos sirven perfectamente para eliminar la piel muerta y limpiar poros, ya sea parcialmente disueltos en agua, miel, algún aceite, nata (o crema de leche, para las lectoras no españolas). Las únicas diferencias son que la sal se disuelve mucho más rápido, además de que es posible encontrarla en granos más gruesos.
Otro uso destacado del azúcar es para la depilación, como podéis ver en este video en Youtube, es posible preparar muy fácilmente una cera depilatoria con solo azúcar (blanca o morena), limón y agua.
En cuanto a la sal, algunos recomiendan usar compresas de agua tibia con sal para desinflamar, por ejemplo, bolsas en los ojos y espinillas. Un uso popular de la sal de mar es para baños, junto a unas gotas de esencia. Agrega unas velas, música agradable y un buen libro y ¡regalonéate!
Imagen | Emi Yáñez
En Arrebatadora | Piel perfecta con azúcar, Exfoliante casero para manos, Cómo hacer tu propio exfoliante corporal, Peeling para eliminar granitos de piernas y brazos