Ya sabíamos que los novios no se podrían ir inmediatamente de luna de miel dado que las celebraciones oficiales adelantadas del 70 cumpleaños del príncipe Carlos aunque en realidad es el noviembre. El caso es que, después de la boda de ensueño y, como no podía ser de otra manera, Meghan Markle se ha convertido en la protagonista de estos actos con un look precioso y un peinado que aunque muy sobrio para su estilo, es ideal.
Y es que la ya duquesa de Sussex apostó por un moño ladeado con raya también de lado, y que cualquiera de nosotras puede conseguir con el famoso donut que parece que ya teníamos olvidado (aunque ella tiene cabello más que suficiente para conseguir el mismo efecto). Como colofón, una sencilla pamela de Philip Treacy ideal para la ocasión.
En cuanto al maquillaje, una vez más, Meghan dejó su piel muy natural, marcando las mejillas con polvos de sol y dejando al descubierto sus características pecas.
Un acierto total y del que podemos tomar buena nota de cara a una boda de día.
Fotos | Gtres
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