¡Madre del amor hermoso, que cambio tan precioso! Eso es lo que mi mente ha pensado al ver una de las nuevas portadas de Vogue Brazil para este nuevo mes de mayo 2014. ¿La razón? Rihanna como protagonista. Y os voy a explicar qué me pasa con la cantante de Barbados: hay veces en que me desagrada tanto como va y el look que tiene que ni le presto atención, pero cuando va correcta va más que perfecta.
Es una chica de extremos (al menos en mí eso provoca) y la edición brasileña de Vogue ha sabido sacar lo mejor de ella y así nos lo muestra en sus instantáneas. Un primer plano donde se admira la belleza de la cantante con un corte pixie y un maquillaje impecable. Obviamente soy consciente de que hay Photoshop de por medio que ayuda a realzar esa belleza y la luz de su tez, pero el resultado que tengo frente a mis narices me tiene anonadada.
La segunda imagen no me impacta tanto ya que se trata de un plano general donde los múltiples tatuajes se comen por completo (o casi) el protagonismo de ella, así como la gran hoja de palmera que posa detrás suyo.
¿Qué os parece el resultado final de este trabajo? ¿Os gusta tanto como a mí?
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