Audrey
Editor SeniorDesde hace una temporada hemos visto cómo la colorimetría se ha vuelto una tendencia para saber qué colores nos favorecen más. Pues bien, esto también tiene su traducción en el mundo de la peluquería que es la armocromía que nos ayuda a elegir aquellas tonalidades que a nuestra piel y facciones les sientan mejor y nos hace lucir más jóvenes.
Así, para resolver todas las dudas hemos hablado con Adrián Pardo, expert hair colorist y director de Adrián Pardo Hair Studio, en Málaga, que nos lo ha dejado todo clarísimo.
¿Qué es la armocromía?
Es la primera pregunta que nos tenemos que hacer a lo que nos comenta que "la armocromía es el arte de identificar los colores que mejor realzan tu belleza natural, considerando tu tono de piel, ojos y cabello. Al elegir los tonos adecuados, puedes iluminar tu rostro y destacar tus rasgos más favorecedores".
Y es que como nos comenta nuestro experto en colorimetría consultado: "cuando aplicamos la armocromía en el cabello, buscamos que el tono elegido realce la luminosidad del rostro y no lo apague. No todas las rubias se benefician del mismo tono, ni todos los castaños funcionan igual en cada persona. Un buen diagnóstico del color es clave para encontrar el tono perfecto."
Por lo tanto, lo dicho, saber elegir bien pero siempre dejándonos aconsejar por un profesional.
El matiz de la piel: cómo detectarlo
Pero claro, hablando de tonos de piel, podemos preguntarnos cómo podemos saber cuál es el nuestro, para lo cual Adrián nos dice que "para determinar si tu piel tiene un matiz cálido o frío, observa las venas de tu muñeca: si se ven verdosas, tu matiz es cálido; si son azuladas, es frío. Además, si las joyas doradas te favorecen más, es probable que tengas un matiz cálido; si las plateadas te sientan mejor, tu matiz es frío".
Las estaciones de la armocromía y los tonos ideales para el cabello
Como nos sigue comentando, la armocromía clasifica los colores en cuatro estaciones, y cada una tiene tonos de cabello que potencian la armonía con la piel y los ojos:
- Primavera (cálida y clara): Los tonos dorados y luminosos son los más favorecedores. Piensa en rubios miel, caramelo, avellana o cobrizos suaves. Evita los tonos ceniza o demasiado oscuros, ya que pueden apagar el rostro.
- Verano (fría y clara): Lo ideal son los tonos fríos y suaves, como rubios ceniza, platinos naturales, castaños fríos y marrones con reflejos beige. Los tonos dorados o cobrizos pueden verse demasiado contrastantes.
- Otoño (cálido y oscuro): Se recomiendan tonos cálidos e intensos, como castaños chocolate, cobrizos profundos, marrón caoba y rubios dorados oscuros. Los colores demasiado fríos, como el negro azulado o el rubio ceniza, pueden endurecer las facciones.
- Invierno (frío y oscuro): Los tonos oscuros y fríos son los más adecuados. Negro intenso, castaño oscuro con reflejos azulados, borgoña profundo y rubios platinos fríos son elecciones perfectas. Evita los tonos cálidos como los dorados o cobrizos, ya que pueden desentonar con el matiz de la piel.
Armocromía y color de cabello
Y dicho lo cual, hemos querido saber la relación con el color del frío y qué tintes sientan mejor según nuestro tono de piel, a lo que Adrián Pardo nos ha dicho lo siguiente.
- Cabello rubio: Los tonos dorados o miel suelen favorecer a personas con matices cálidos, mientras que los rubios ceniza son ideales para matices fríos.
- Cabello castaño y moreno: Tonos chocolate o castaños cálidos complementan pieles con matices cálidos, mientras que castaños oscuros o negros con reflejos azulados benefician a matices fríos.
Foto | Lucas Sankey en Unsplash, Foto de omid armin en Unsplash, Rodolfo Sanches Carvalho en Unsplash, Ilyuza Mingazova en Unsplash
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