La avena se ha convertido en un imprescindible para los amantes del fitness. No solo se trata de un alimento ideal para ayudarnos a reducir la sensación de hambre y evitar el picoteo, algo que siempre es un must cuando queremos perder peso, según explican los estudios científicos, sino que también favorecería el aumento de nuestra masa muscular. Esto se debe a que se trata de un producto muy rico en hidratos de carbono, pero con un gran aporte de proteínas, fibra y que, además, añade también grasas a nuestro organismo.
Uno de los puntos fuertes de la avena es que presenta fitoquímicos que, según la ciencia, son especialmente beneficiosos para prevenir la inflamación y acelerar la recuperación de nuestros músculos tras una rutina de fuerza donde hemos ejercido cierta demanda sobre ellos, aunque la clave de este cereal reside en sus proteínas. Según explican desde la Fundación Española de Nutrición, cada 100 gramos de avena aportarían 11,7 gramos de proteínas, algo que ayudaría en el aumento de la masa muscular.
Otra de las propiedades a destacar de la avena, es que presenta un alto porcentaje de hidratos de carbono, en concreto, según la FEN, unos 59,8 gramos por cada 100 gramos de avena. Esto es todo un plus puesto que son esenciales para poder tener energía mientras entrenamos, todo ello sin generar un pico de insulina con su consecuente bajón, como lo hacen otros cereales refinados como pueden ser el trigo o el arroz, según explican los expertos de Vitónica.
Tampoco podemos olvidarnos de los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados que contiene la avena, que nos ayudan a realizar mejor las funciones de construcción muscular y reparación de tejidos tras el entrenamiento. Además, a esto le tenemos que sumar que es un cereal rico en minerales como el calcio, el magnesio, el zinc y el potasio, que son esenciales para la contracción muscular y la síntesis de proteínas musculares. Y es que, desde Vitónica insisten en que las contracciones musculares serán de mucha mayor calidad si comemos alimentos como la avena, lo que se traduciría en mayores adaptaciones hipertróficas.
Seguramente te estarás preguntando como puedes añadir la avena a tu dieta, para ello tomamos nota de la nutricionista Gabriela Gottau, que insiste en mezclar este cereal con otra fuente de proteínas, como puede ser la leche de vaca. Esta sería una gran opción para reducir el índice glucémico de la avena y aportar a la par azúcares naturales a nuestra receta, dándonos una mayor sensación de saciedad, algo que viene genial en los desayunos para no llegar con demasiada hambre a la comida. Una receta fácil y sencilla ideal para tomarte antes de ir al gym.
Fotos | Foodie Factor en Pexels, NastyaSensei en Pexels
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