No queremos renunciar a los sabores dulces, de ahí que siempre estemos buscando alternativas saludables frente al clásico azúcar blanco. Desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierten de no sobrepasar los 50 gramos de este componente y, preferiblemente, no consumir más de 25 gramos de azúcar al día. Ante estos datos, una solo piensa en decantarse por opciones como la miel o la estevia, pero resulta que existe un tipo de azúcar que presenta un aporte calórico similar a la sacarosa, eso sí, con un sabor menos dulce pero que contiene minerales y nutrientes.
El producto del que estamos hablando es el azúcar mascabado, un tipo de azúcar no refinado o que ha sido levemente refinado en su proceso y que se presenta como un azúcar integral. De hecho, se extrae del jugo de la caña de azúcar y se seca hasta que se evapora, consiguiendo una pasta que posteriormente se muele, dando lugar a este azúcar, cuyo color nos recuerda mucho a la panela.
El azúcar mascabado se diferencia del azúcar moreno en que, aunque el segundo pasa por un proceso de refinación menos intenso que el blanco, al final carece también de muchos nutrientes, algo que no ocurre con el azúcar mascabado. Entonces, ¿qué hace menos perjudicial a este alimento frente a otras alternativas como pueden ser la sacarosa? Bueno, pues es la presencia de vitaminas del tipo B y sus propiedades antioxidantes y minerales como el calcio, el hierro, magnesio o potasio. En definitiva, la presencia de esos nutrientes que sin embargo son extraídos del resto de azúcares.
También es importante hacer hincapié en que la cantidad de vitaminas y minerales que contiene el azúcar mascabado no suele ser un porcentaje significante en relación a la cantidad saludable de consumo de azúcar. Es decir, tampoco podemos abusar de su presencia en nuestras recetas del día a día por el hecho de que sea mínimamente mejor. De hecho, en relación con muestro peso corporal, la nutricionista Gabriela Gottau, ha explicado en un artículo de Vitónica que el azúcar blanco suele engordar más que los edulcorantes o el azúcar mascabado, aunque esta razón tampoco nos puede llevar a abusar de estos segundos.
A pesar de que se trata de una alternativa que es menos nociva que la sacarosa, no podemos olvidarnos de que el azúcar puede afectar a la salud de nuestras células, e incluso, como señalan nuestros compañeros de Vitónica, puede ser la causa de un mayor riesgo de sufrir cáncer, hipertensión, sobrepeso, obesidad, pérdida de memoria, así como de un deterioro de la salud dental. De ahí que un control de las cantidades de este componte en nuestra dieta sea necesario, se trate de azúcar mascabado, azúcar blanco o edulcorantes, para evitar posibles problemas de salud por consecuencia de su ingesta.
Fotos | Pixabay en Pexels, Rachel Loughman en Pexels
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